Berlín, 31 octubre 2022
En la madrugada del 31 de octubre, prendimos fuego a una furgoneta de la empresa GA-Tec. Esta empresa de tecnología de gestión de edificios e instalaciones es propiedad al 100% del grupo Sodexo y quien gestiona las prisiones (en Inglaterra y Chile) y es uno de los grandes especuladores de la industria penitenciaria. La furgoneta se quemó en el barrio de Lichtenberg, donde recientemente se han quemado varios coches.
No sólo para causar daños a la empresa, sino por una motivación interna no podíamos dejar de hacer un ataque así contra nuestros opresores. La noticia de que el compañero Alfredo Cospito está siendo torturado en el llamado régimen de justicia «41bis» por el Estado italiano nos deja de todo menos indiferentes. Alfredo no sólo va a ser amordazado, sino que su existencia está al borde de la extinción. Nos unimos a su empuje militante. Junto con su huelga de hambre, rompemos el aislamiento total. También llamamos a todos los demás compañeros a tomar medidas directas ahora y acortar decisivamente el tiempo de reacción de la lucha internacional anarquista. Para arrancar a Alfredo Cospito del régimen de exterminio y desencadenar una fuerza revolucionaria en la ofensiva coordinada. No vivir en la cárcel o en el régimen de aislamiento significa una gran responsabilidad. En la lucha combinada con las huelgas de hambre, no podemos esperar a que el preso también tenga que hacer una huelga de sed (no ingerir agua).
Las campañas militantes desencadenadas por las huelgas de hambre pueden abrir una perspectiva anticapitalista sustancial. Las metrópolis pueden transformarse en selvas en las que la infraestructura de las clases dominantes podría ser completamente destruida si sus habitantes lo decidieran. Los especuladores de las prisiones, las compañías de armas, los contratistas de la policía, las corporaciones de la construcción – sus fachadas de cristal, sus vehículos y sus líneas de datos que están invadiendo los hábitats de nuestra clase en centros urbanos cada vez más densos o que están siendo utilizados para intentar protegerse en sus propios santuarios. Al igual que la furgoneta de GA-Tec/Sodexo que atacamos fue engullida en una urbanización del precariado de gran altura, podría convertirse en un lugar común para la logística del poder a medida que los antagonismos de clase que se intensifican y las campañas militantes del medio anarquista desarrollan un enfoque común.
Solidaridad también con Juan Sorroche e Iván, que se unieron inmediatamente a la lucha de Alfredo y también están en huelga de hambre.
Libertad para ellos y también para Giannis Michailidis, Claudio Lavazza y Toby Shone.
¡Victoria a la lucha mapuche!
Muerte al Estado, ¡viva la anarquía!
Célula Autónoma «Anna Maria Mantini»