Alfredo es un compañero anarquista que reivindicó la gambizzazione [disparar a las piernas] del director general de Ansaldo: uno entre los principales responsables de la nuclear en Europa. Lunes 7 de mayo de 2012 en Génova, en su mente los muertos de Fukushima y en sus manos una pistola. Hoy, como hace diez años, Alfredo toma la iniciativa, sin delegar y sin compromisos; lo hace por él y por todos nosotros, para que no se asiente el precedente del 41 bis en la guerra del Estado contra los anarquistas.
En estos días, como es normal y hasta necesario, se multiplican las iniciativas y la toma de posiciones, La lucha de Alfredo se vuelve un instrumento para la crítica del 41 bis y el sistema carcelario, para la denuncia acerca del funcionamiento del sistema judicial (¿puedes ser condenado por masacre?, ¿puedes ser condenado a cadena perpetua aunque no haya víctimas?)
Sabemos que si queremos salvar a Alfredo tenemos que llevar a cabo una gran oleada de protestas, y sabemos que la izquierda democrática siempre ha producido surfistas acostumbrados a montar las olas. Con estas pocas lineas simplemente queremos recordar lo obvio. Estamos en contra del 41 bis y contra todas las cárceles, cierto, pero sobre todo estamos con Alfredo porque es un compañero que ha dedicado su vida a la idea anarquista, que también es la nuestra, porque nos emocionamos esa espléndida mañana de mayo, porque pensamos que las acciones de las que se le acusa son de lo más sincero y lo menos charlatán en la tan ansiada y poco realizada construcción de una internacional en estos años.
Alfredo está en 41 bis no por ser víctima de una injusticia, sino por némesis de la única forma de justicia que se pueda realizar en el mundo del privilegio capitalista y del dominio del Estado. Alfredo está en 41 bis porque estamos en una época donde la guerra se vuelve protagonista, con proletarios usados como carne de matadero, con el nivel de vida por las nubes (noticia de ayer: la inflación ha alcanzado el 12% en Italia) y mientras nosotros pasamos hambre los beneficios de ENI aumentan un 300% y el nuevo gobierno cuenta con numerosos exponentes del lobby armamentístico: en un mundo tal, cada vez más proletarios podrían decidir no delegar y acabar con la resignación pasando a la acción directa. Por eso Alfredo está en 41 bis. Y para distraer al anarquismo de su participación en la guerra social del otoño. Demostrémosles que han errado en sus cálculos.
Por esto somos solidarios con Alfredo Cospito, por la misma razón queremos que Nadia Lioce, Roberto Morandi y Marco Mezzasalma salgan de 41 bis. Porque que nuestra clase en Italia haya desarrollado una hipótesis armada es un hecho histórico imborrable, no conseguiréis eliminar este “trauma” ni siquiera metiendo a todo el proletariado en 41 bis.
Queremos destruir todas las cárceles, queremos que deje de existir el 41 bis. Con Alfredo, Nadia, Roberto y Marco con nosotros, tenemos un poco más de esperanzas de conseguirlo.
¡Alfredo fuera del 41 bis!
¡Contra el uso del 41 bis contra los presos revolucionarios!
¡Solidaridad con Juan Sorroche e Ivan Alocco, en huelga de hambre en apoyo a Alfredo!
¡Olvidar a los presos revolucionarios significa olvidar la guerra!
¡Por un mundo sin cárceles y sin propiedad privada!
Anarquistas en Foligno
29 Octubre 2022