A las 05:00 de la mañana del 28 de diciembre, fecha de su salida, Toby Shone ha sido despertado por miembros del departamento de seguridad de la cárcel de Parc con un bonito regalo. Irrumpiendo en la puerta y haciendo el mayor ruido posible, los carceleros han insultado y amenazado a Toby, ordenándo que se vistiese solo para poder hacerle el último registro. A pesar de los abusos y los intentos de intimidación, nos llega la voz de que Toby no ha reaccionado a las provocaciones de los guardias, es más, se ha reído delante de sus caras. Uno hora más tarde, llevado por policías de paisano de la antiterrorista, Toby a estado sometido a la última humillación por parte de la cárcel de Parc: no le han permitido retirar su depósito de 82,39 libras.