Berlín, 3 enero 2023.
“El Estado no es algo que se pueda destruir con una revolución, sino una condición, una relación entre las personas, un modo de comportamiento del ser humano; lo destruimos tejiendo otras relaciones, comportándonos de un modo diverso”. (Gustav Landauer)
Cuando llevamos nuestro espíritu de solidaridad a Berlín-Neukölln, a primeras horas del 3 de enero, Thanos Chatziangelou había alcanzado su 15º día en huelga de hambre y sed.
Nuestro objetivo era un furgón de la empresa de alquiler Hertz, el cual hemos quemado completamente, porque Hertz –no sólo en Grecia, pero allí especialmente– provee vehículos al enemigo (policía, militares, guardias de seguridad) a precios ventajosos. En los Estados Unidos, en diciembre, Hertz ha tenido que pagar casi 170 millones de dólares de indemnización a clientes acusados injustamente de haber robado sus coches de alquiler, algunos incluso llegando a entrar en prisión.
Hemos pensado que la calle Sonnenallee, en el barrio de Neukölln, donde a menudo se verifican enfrentamientos con la policía, era un buen lugar para el incendio. Después de los disturbios de la noche de fin de año, los políticos y la prensa han arremetido contra los “jóvenes migrantes”. Nosotros, en cambio, damos la bienvenida a cada cohete y petardo utilizado contra los maderos, y mostramos toda nuestra solidaridad a los revoltosos.
¡Aceptación inmediata de las demandas de nuestro compañero Thanos Chatziangelou!
¡Solidaridad con los 11 prisioneros turcos en huelga de hambre en Grecia!
¡Fuerza para Alfredo Cospito, en huelga de hambre en Italia!
¡Fuerza a todos los prisioneros que resisten y cuyos nombres harían infinito este texto!