Dimitris Chatzivasileiadis – Palabras de solidaridad internacional durante el juicio contra la Organización Autodefensa Revolucionaria

POR LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA

 

Hay momentos en que el silencio es una invitación al crimen. Hay momentos en que el silencio es complicidad.
Georges Ibrahim Abdallah

 

Eres culpable no solo cuando cometes un delito, si no que también cuando no haces nada para prevenirlo cuando tuviste la oportunidad.
Dimitris Tsafendas (1)

 

Desde mayo de 2022 se está llevando a cabo un juicio contra-revolucionario en contra de luchadores anarquistas por su participación en el grupo armado Organización de Autodefensa Revolucionaria. Este juicio coincide con un periodo en que el régimen estatal-capitalista está en el clímax de sus agresiones en contra de les oprimides, les explotades y les excluides. El anarquista Dimitris Chatzivasileidasis también está siendo juzgado en este caso, mientras que ha reconocido su responsabilidad, tanto públicamente como en el juzgado, por su participación en la lucha revolucionara a través de la Organización de Autodefensa Revolucionaria, así como por la posesión de armas (las que cayeron en manos del estado durante la operación represiva de noviembre de 2019), para continuar con la lucha guerrillera a través de la experiencia y estrategia de la Organización de Autodefensa Revolucionaria. Las apelaciones en este tribunal militar de la contra-revolución se cierran en enero de 2023.

Durante el transcurso de este juicio, Dimitris Chatzivasileiadis ha defendido el derecho a la lucha revolucionaria, la necesidad de una organización guerrillera y la autodefensa armada en contra de la tiranía del poder, y ha estado atacando y deconstruyendo la justicia burguesa y sus leyes contra-revolucionarias en el campo enemigo. Con un ojo puesto en la revolución mundial, desde el comienzo del juicio, Dimitris Chatzivasileiadis ha estado hablando de los distintos movimientos y luchas en todos los territorios del globo, expresando solidaridad con quienes luchan, con las luchas actuales, con les prisioneros politcxs y su lucha y recordando a les luchadores que han sido asesinades. Hoy en día en las cárceles italianas se está llevando adelante una lucha; el compañero Alfredo Cospito se encuentra en huelga de hambre en la que lleva más de 65 días, en contra del estado de aislamiento total, 41-bis, que se le ha impuesto. Consciente de la importancia de la lucha de Alfredo Cospito, el compañero Dimitris ha hecho constantes referencias a la batalla de Alfredo durante su juicio. Mientras tanto las autoridades italianas rechazan las demandas de Alfredo para su retiro del régimen del 41-bis, por lo que el compañero continúa en huelga de hambre.

Para poder completar esta expresión de solidaridad, queremos transmitir las palabras de Dimitris emitidas durante el juicio, acerca de cada punto, de cada lucha y cada prisionere y cada luchadore asesinade en otras partes del planeta a las cuales hizo referencia. Mientras el régimen a nivel global intensifica su terrorismo y violencia para así mantener su control, no tenemos otro camino que la lucha internacionalista revolucionara por la liberación.

Desde el mismo comienzo de su declaración política de cierre (el 8 y 9 de noviembre y el 9 de diciembre), comenzando con la necesaria aclaración de de qué es realmente la prisión –el «último lugar de exclusión política, social y de clase»– el compañero ha expresado su solidaridad con les prisioneres en las cárceles de Estados Unidos, y en particular en del estado de Alabama, quienes en octubre-septiembre mantuvieron una huelga en contra de la esclavitud en las prisiones estadounidenses. «Estados Unidos, históricamente la primera linea del mundo capitalista, ha sido construido sobre la esclavitud, la cual continúa el día de hoy a través del sistema penitenciario. La llamada «guerra contra el crimen» es el medio para la intensificación de la represión política y que no conlleva ningún crimen o cobija ningún tipo de cohesión social; al contrario, tanto estructural como funcionalmente alimenta tanto las lucrativas organizaciones paramilitares criminales, así como la difusa ilegalidad proletaria, para mantener así sus esfuerzos en servicio de la sobre acumulación de desigualdades de clase».

Posterior a esto el compañero manifestó su solidaridad con les 11 prisioneres polítikes de Turquía y Kurdistan: Ali Ercan Gökoğlu, Burak Agarmış, Hasan Kaya, Sinan Çam, Şadi Naci Özpolat, Halil Demir, Anıl Sayar, Harika Kızılkaya, Hazal Seçer, Sinan Oktay Özen e İsmail Zat, quienes han estado detenides en cárceles griegas desde el 19 de marzo del 2020 y son perseguides por la misma ley contra revolucionaria, la 187A. Al comienzo del juicio, el compañero presentó algunas objeciones, a través de la cuales expuso la inherente naturaleza contra-revolucionaria de la ley 187A, una crucial arma legal de la autoridad desarrollada con el objetivo de reprimir la organización revolucionaria, y en general la respuesta social a la violencia.

Al hacer estas objeciones el compañero remarcó lo importante que es acabar con esta ley agravante, especialmente en relación al futuro juicio contra les 11 luchadores de Turquía y Kurdistan. Les 11 combatientes, cuyo juicio en segunda instancia comenzó el 16 de noviembre de 2022, se encuentran en huelga de hambre desde el 07 de octubre, exigiendo que su caso sera retirado del contexto del 187A, exigiendo su inmediata liberación y el fin de la persecución del estado griego contra les luchadores provenientes de Turquía.

Sobre la base de la solidaridad sin fronteras con la lucha guerrillera, como continuidad y crecimiento de la insurrección, Dimitris Chatzivasileiadis declaró su solidaridad con los movimientos revolucionarios de todo el planeta: «Los ejemplos recientes, el movimiento Zapatista en Chiapas, México, el Movimiento Kurdo de Liberación que ha desarrollado una democracia confederada por todo el norte de Siria, el movimiento mapuche en Chile, una comunidad que se ha levantado en armas en contra del colonialismo capitalista, la reciente revuelta y lucha guerrillera en Myanmar, y la revolución de hoy en Irán, revuelta de las mujeres y de todes les oprimides, la resistencia dentro de Rusia contra la guerra imperialista, todos estos son ejemplos vivos de la construcción de democracia directa de base social en las marginalidades. La lucha guerrillera es la continuación de la revuelta y sus bases […]. Solidaridad sin fronteras que articula y promueve la libertad e igualdad históricamente ha demostrado sus formas más prácticas y concretas en forma de responsabilidad compartida. El mayor ejemplo de es el confederalismo democrático desarrollado por el Movimiento Kurdo de Liberación. La solidaridad universal, en contra de los bordes de clases y la heteronomia política, la cual crece cuando la orgánica unidad política revolucionara sin fronteras está presente en cada punto de la lucha proletaria«.

Ya que el cautiverio por el estado en el contexto de la guerra social de clases significa la última barrera de separación impuesta por el capitalismo, la lucha revolucionaria solo puede ser sin fronteras y solidaria, internacionalista. En palabras del compañero, la declaración de solidaridad revolucionaria internacionalista: «[…] debemos hablar de la esencia transnacional de la contra revolución. A pesar de las fronteras, a pesar de las prisiones, estamos unides con todes les preses de Turquía y les luchadores kurdos en las cárceles europeas y turcas, y también con aquelles en el estado griego. Estamos con Georges Ibrahim Abdallah quien se ha mantenido en la cárcel durante 3 décadas y medio porque es un impenitente. Estamos junto a Alfredo Cospito en Italia, quien actualmente se encuentra en huelga de hambre en contra del régimen total de aislamiento, el llamado 41-bis, y solidarizado con les huelguistas de hambre movilizades con Alfredo Cospito, con Juan Sorroche quien recientemente fue sentenciado a 27 años de prisión por participar en manifestaciones [ndt – no, la condena es por un ataque explosivo contra una sede de la Lega], con Ivan Alocco en Francia y con la compañera de Alfredo Anna Beniamino. Además expreso mi solidaridad con les compañeres de la última célula de las Brigadas Rojas, quienes han estado en este régimen de aislamiento total por dos décadas: Nadia Lioce, Marco Mezzasalma y Roberto Morandi, y para conmemorar a Diana Blefari, quien fue asesinada, empujada al suicidio en este régimen de aislamiento. Expreso mi solidaridad con Toby Shone en Gran Bretaña donde, como dicen nuestres compañeres de solidaridad, hay más preses politikes en Gran Bretaña de les que podemos contar. Desde el lugar en que me encuentro, me posiciono junto al compañero Dimitris Koufontinas, a quien se le intentó a asesinar hace un año y medio y que sigue en prisión por su inarrepentimiento. Estoy con el compañero Nikos Maziotis y la compañera Pola Roupa, a quienes se les niega, en el caso de Nikos su liberación y en el caso de Pola el beneficio carcelario de salida que le corresponde, ya que son unes luchadores sin arrepentimientos. Y junto al compañeros Yannis Michaelidis, quien ha librado una importante batalla contra la reclusión prologada de luchadores. El poder judicial es el encargado de la prisión, de los recintos armados y del encubrimiento del asesinato institucional».

En referencia al origen de la especial ley contra-revolucionaria 187A –como resultado de las directivas de 2002– y a la historia de las leyes contra-revolucionarias, precisamente porque la contra-revolución es transnacional, ya como lo es la operación global del capitalismo, Dimitris Chatzivasileiadis se refirió especialmente a la aplicación de de las leyes contra-revolucionarias italianas respecto a la definición de «masacre política» que se le está aplicando al compañero Alfredo Cospito, en huelga de hambre desde el 20 de octubre en contra del régimen del 41-bis: «la ley con la cual nos están persiguiendo y la cual se esfuerzan en mantener en esta corte, 187A, tiene una muy específica historia y de hecho, en sus propias palabras, conlleva una historia detrás. Las leyes contra-revolucionaras en Europa tienen su inicio en un contexto histórico específico –ya que el juez principal acá se ha preguntado a qué nos referimos con lucha armada– cuando, al final de la segunda guerra imperialista mundial, la izquierda en Italia ya se había rendido frente al sistema capitalista y, en las luchas de 1960 y posteriores, se alió con todas las formas de represión del estado italiano. En estas condiciones emerge la lucha por la autonomía política, la cual es, la lucha por la autonomía política del proletariado contra las representaciones del capital y en esta condición emerge la lucha armada revolucionaria, en contra de las cual fueron adoptadas las medidas especiales que existen hasta el día de hoy. De particular importancia es el hecho de que entre estas condiciones particulares de lucha, se encontraba el estado con sus fascistas paramilitares, los que llevaron a cabo las masacres de Piazza Fontana, la estación Bologna, Capacci, etc…, con bombas que asesinaron a docenas de personas. Fueron exactamente estas acciones que el estado perpetró las que llevaron a la aprobación de las leyes contra-revolucionaras, aplicándolas en contra de los movimiento revolucionarios, y que nos persiguen hasta el día de hoy, en 187A: intimidación a las masas, peligro para el país, etc. Ya en el congreso [de Bolonia, contra la represión – ndt] de 1977, los atroces actos de violencia perpetrados por el estado eran usados para culpar y calumniar al movimiento revolucionario.
La más reciente expresión de esta política –es importante mencionar esto en los actuales juicios alrededor del planeta– es la legislación italiana respecto a «masacre», con la cual se ha etiquetado al compañero Alfredo Cospito, quien se encuentra en huelga de hambre, sin haber participado en ningún acto que haya resultado en muertes. […] Las leyes «anti-terroristas», desde la Convención del ‘77 hasta 187A […], tienen como su estrategia básica la despolitización de la lucha revolucionaria, lo que tiene como objetivo la exterminación política, como parte de una guerra total de exterminación real, cuya expresión más extrema es el régimen 41-bis en Italia, contra el cual el compañero Alfredo Cospito se encuentra luchando con su vida. Cualquiera que ingrese a este régimen, donde por décadas les compañeres de la última generación de las Brigadas Rojas también se encuentra, no tienen contacto de ningún tipo con el mundo exterior. Eso significa que les militantes son puestos en un estado de muerte en vida.»
Además, «el régimen 41-bis ya ha asesinado a Diana Blefari en 2009, una integrante de las nuevas Brigadas Rojas y una prisionera por largo tiempo aislada en el régimen 41-bis.»

Durante la corte marcial en el en el caso de la organización Autodefensa Revolucionaria, ya que la justicia burguesa busca eliminar el discurso revolucionario del campo del debate legal, pareciera que lo que busca es eliminarlo de la discusión pública, en palabras del compañero: «la masacre que se está llevando a cabo en las fronteras Griegas-Europeas, legitimando el genocidio de clase detrás de conceptos económicos: las personas se han convertido en “flujos”, y ahora han comenzado a ser un “arma híbrida” – un término utilizado por periodistas del régimen. Entonces, ya que les migrantes son un “arma híbrida”, podemos atacar y eliminarles, como a un arma del supuesto enemigo nacional. Precisamente esta expresión de los tribunales reafirma la necesidad de la lucha guerrillera. Como el compañero Georges Ibrahim Abdallah ha dicho: el tribunal especial es una auténtica representación de la paz que vuestro sistema establece, la cual se mantiene sobre el exterminio de millones de personas en nuestras regiones, en la periferia. A pesar del sufrimiento de todas las personas en la Tierra, vuestros amos imponen la paz y la legitimidad de su criminal sistema, en el cual la guerra es una parte integral. Pero os engañáis si pensáis que la guerra nunca saldrá de las regiones marginales. Es precisamente esta frontera política, de clase, social que la organización Autodefensa Revolucionaria ha intentado atravesar, y es por esta razón que estos tribunales especiales, por ejemplo, las cortes especiales que juzgan en base al 187A, han sido llamadas cortes políticas-marciales.»

Luego, refiriéndose a la guerra de destrucción social y fragmentación que el poder lleva cabo en contra de los temas de las luchas, el compañero reafirmó la Plataforma del 19 de junio de 1999: «así que a la luz de esta segregación política, expresada como un todo por las políticas contra-revolucionarias del estado, y especialmente a través de las cortes que aplican el 187A, he firmado la declaración de les preses politikes, la llamada Plataforma del 19 de Junio de 1999, en la cual Georges Ibrahim Abdallah ha participado: a través de esta Plataforma, les firmantes reafirman su compromiso con la causa de las personas y con la lucha contra la opresión y la explotación. Más allá de todas las posibles diferencias estratégicas y de divergencia de tácticas, más allá de todo debate acerca de la conveniencia de una forma de una u otra forma de lucha, en este o en cualquier momento, quienes firman declarar que el recurso de la violencia es legitimo contra toda explotación y opresión, por la liberación social y popular, por la conquista de sociedad justa y fraterna. No hay paz sin justicia. En consecuencia, quienes firman rechazan y denuncian cualquier extorsión a modo de liberación por arrepentimiento, liberación por separación, liberación por cooperación, etc. Quienes firman puede que tengan visiones críticas de su propia experiencia de lucha, pero esta mirada crítica no sirve ni debiera servir nada más que al movimiento de liberación social y popular. Se niegan, por lo tanto, a hacer estas potenciales visiones críticas una moneda de cambio con el aparato burgués, ya que esto solo sería usado contra el movimiento social y popular. Ni arrepentimiento ni rendición.«

Concluyendo con la declaración de que: «Asumo la responsabilidad que recae sobre mí, por cultivar la nueva Internacional proletaria dentro de las prisiones griegas y en los campos de detención de migrantes. Hay muchos caminos en la vida, uno de estos puede llevar a la revolución: el camino de la guerrilla», el anarquista Dimistris Chatzivasileiadis terminó su declaración frente a la corte citando las palabras de una mujer luchadora de una comunidad mapuche en Chile que se ha levantado en armas contra el colonialismo, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres por el Confederalismo Democrático, llevada a cabo el 9 de noviembre, hace un mes, en Berlín, con la participación de mujeres combatientes de 41 países. Esta es la compañera Nizol Lonko. Ella declaró que a su gente también se le considera terroristas de parte del estado chileno: La palabra terrorista es una estrategia de los estados para deslegitimar las luchas por la auto-determinación de los pueblos, luchas que desafían los poderes del estado y muestran alternativas para construir sociedades democráticas anti-estatales. Esto, no en una manera apologética en lo que refiere al termino terrorismo, pero honrando este amplio movimiento y sus nuevos actores (las mujeres), para quienes, como ellas mismas dice, este siglo les pertenece.»

«[…] La principal flexibilidad que ofrece la vía guerrillera no es la de escapar, si no por el contrario, la de una respuesta más inmediata y masiva a las necesidades que se presentan. […] Doce guerrilleros, llegando a tiempo a Shingal (2), constituyeron una masa crítica suficiente para dar la vuelta la guerra. Para quien asumió la responsabilidad de una comunidad completa y clavó el cuchillo en el corazón de tirano, Caserio (3), fue una masa gigante, acumulada a lo largo de incontables años. O como el compañero Bonanno lo planteó: Sé quien asesinó al Inspector Luigi Calabresi*… fueron miles de compañeros, y más, aquellos en la tumba 434, sector 76 en el cementerio Manziore en Milán, todes nosotres apretamos el gatillo.»

Solidaries

(1) El comunista que 6 de septiembre de 1966 apuñaló y asesinó al primer ministro de Sudáfrica y arquitecto del Apartheid.
(2) En referencia a la resistencia en contra del genocidio de Yazidis por el Estado Islámico en 2014.
(3) Anarquista italiano que fue ejecutado en 1894 luego de apuñalar hasta la muerte al presidente de Francia, en respuesta a la represión asesina que el estado francés lanzó en contra de anarquistas y el asesinato de trabajadores.

Traducido de: actforfree.noblogs.org