«Hic Et Nunc»
Han pasado casi cien días desde el comienzo de la huelga del compañero anarquista Alfredo Cospito contra el régimen 41 bis del que es prisionero en el campo de exterminio de Bancali, Sassari.
En estos poco más de tres meses no sólo se han alzado las voces de los anarquistas en todo el mundo, también las numerosas asociaciones, instituciones, medios, artistas, magistrados, ex ministros de justicia, defensores de los derechos, etc, etc.
Muchas de estas figuras para nada amigas o simpatizantes de los anarquistas y viceversa, al menos eso espero…
Como escribí en un testo anterior, esta, de hecho, no es una huelga de hambre como las que se han hecho hasta ahora, exceptuando esas pocas que lamentablemente se hicieron famosas llevando a la muerte a las personas que las emprendieron.
Por lo que hacía falta que además de los anarquistas hablasen de ello las muchas figuras de arriba, porque considero que son las únicas que pueden cambiar el estado de las cosas respecto a la situación carcelaria de Alfredo. A diferencia de las octavillas repartidas en las manifestaciones, concentraciones y otras iniciativas estas figuras entran en las casas de la gente las veinticuatro horas del día a través de la tv, la radio, los periódicos, con palabras sencillas y no con la terminología filosófica y difícil de leer para un ciudadano cualquiera.
Plantan el problema en la cara de los gobernantes avisando, de la manera democrática que tanto les gusta que se les digan las cosas: «Ojo que os lo estamos diciendo con antelación, y sobretodo desde hace tiempo».
Al gobierno le ha entrado por una oreja y le ha salido por la otra; con toda la lucidez y la voluntad que pueda tener un verdugo sobre el patíbulo; con las palabras del Ministro de Justicia, Carlo Nordio, con las que afirma que Alfredo está en óptimas condiciones y la advertencia a la doctora legal del compañero a dejar las entrevistas sobre las condiciones de salud del prisionero, prácticamente han condenado a muerte al compañero.
Aunque al final consiga una victoria en esta batalla, puede que no sobreviva por los mil y un motivos que ha explicado su médico legal. Seguramente esta larguísima huelga de hambre tendrá severas consecuencias para su cuerpo.
El gobierno, prácticamente está poniendo a prueba a Alfredo y a todos los anarquistas, alzando el nivel del conflicto.
Está comprobando la coherencia, la materia de la que estamos hechos.
Esta vez no es un clásico “homicidio de Estado” como fue con los dos compañeros anarquistas Edoardo Massari e Soledad Rosas; sus vidas fueron arrebatadas de la noche a la mañana, contra Alfredo hay un ensañamiento, una tortura cotidiana y todo el sadismo digno de cualquier dictadura argentina, chilena, nazi, estalinista, islámica, etc.
Cada día le dan una puñalada, casi como desafiando a los anarquistas diciéndoles “¡¿Y entonces!?! ¿Eso es todo?
No es que descubramos hoy lo que significa realmente “democracia”, pero la importancia que tiene el hecho que las figuras citadas arriba ahora estén invitando al gobierno a sacar a Alfredo del 41-bis está en el hecho que, después de una eventual muerte del compañero, tendrán que explicarles su significado de “democracia”; ese término tan amado que para exportarlo a países lejos de occidente necesita bombardeos y guerras, y dentro de sus fronteras de lager, torturas y homicidios de Estado.
Nunca me atrevería decir cuanto se ha hecho en solidaridad con Alfredo en Italia, pero quiero mirarla de lejos, desde el espacio, entonces puedo decir que no hemos hecho nada por un compañero al que están torturando y matando en sus lager.
Poco servirán unos días de disturbios con la policía, que están ya escritos en la última página de esta triste historia, después de una eventual muerte del compañero.
¡Es necesario el aquí y ahora!
Aquí y ahora hay que abrir un nuevo capítulo en la historia de los anarquistas en Italia.
¿De qué sirve cumplir años de cárcel y domiciliarios por haber expresado solo nuestras ideas en una hoja de papel o una página web, por una concentración, una manifestación?
¿De verdad se quiere seguir arriesgando pasar años de nuestras vidas en los lager de Estado sólo por habernos llenado la boca de palabras tipo “Frente Popular Judaico” de los Monty Phyton?
Del OCSE de Nápoles en marzo 2001 hasta hoy, pasando sobretodo por el G8 de Génova, nos han acribillado con investigaciones, procesos y detenciones; más por haber expresado nuestras ideas que por acciones directas. ¿Queremos seguir engordando nuestros currículums con más actas judiciales y años de cárcel solo por haber expresado grandes palabras para quedar bien?
¿Qué vida de mierda es esta? Quedar a merced de los acontecimientos en el limbo de la “libertad” democrática hasta que un día un magistrado se despierta y decide que debes ser secuestrado…
¡Escupo sobre la falsa libertad democrática!
No tengo nada que perder más que la queridísima vida de un hermano, compañero… de Alfredo!
¡Aquí y ahora! ¡O se hace anarquía o todos a casa!
25/01/23
Por la anarquía, la insurrección
Gioacchino Somma