El viernes 24 de marzo, en el tribunal de vigilancia de Milán, se desarrollará la audiencia para discutir la solicitud de cumplir condena bajo arresto domiciliario para Alfredo Cospito[*].
La solicitud del traslado a arresto domiciliario por motivos de salud, es otro intento de mantener con vida al compañero que está en huelga de hambre desde hace casi cinco meses en protesta contra el régimen de tortura 41 bis al que está sometido y donde el Estado pretende dejarlo morir.

El mismo día [vuelve a coincidir… «Dos luchas, misma fecha, y otras analogías«] el tribunal de apelación de Lyon se pronunciará respecto a la extradición de Vincenzo Vecchi, compañero tocado por una orden de detención europea en agosto de 2019 por una condena de hace más de diez años, por la revuelta de Génova 2001.

Los dos intrincados casos judiciales se entrelazan, dejando al descubierto la verdadera naturaleza de la justicia italiana (y europea): violencia arbitraria al servicio de los dirigentes para reprimir y aplastar a quien se rebela y levanta la cabeza.
Si por un lado buscan a un compañero durante años con Italia pidiendo obstinadamente la repatriación para cumplir condena por disturbios ocurridos hace más de 20 años; por el otro, el asunto de Alfredo muestra claramente la disposición del Estado italiano a enterrar un compañero en el 41 bis, dejándolo morir dentro si es necesario, con la única intención de «sacar músculo» y lanzar una clara advertencia a cualquiera que todavía tenga el valor de luchar contra este mundo.

¡Con Alfredo, con Vincenzo y con todos los recluidos y todas las recluidas, el vienes por la mañana estaremos en el tribunal de Milán para llevar nuestra solidaridad y continuar la lucha!

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[*] La defensa de Alfredo Cospito ha solicitado el arresto domiciliario en casa de su hermana Chiara por razones de salud. Técnicamente se trata de una solicitud de sustituir la pena que será discutida el próximo 24 de marzo en la audiencia ante el Tribunal de Vigilancia. La presidente Giovanna Di Rosa estará acompañada por la colega Ornella Anedda y por dos expertos. La decisión no se tomará al momento, se tratará de proceder en materia de salud con exámenes y pruebas sobre las condiciones de salud del anarquista en huelga de hambre desde el pasado octubre.
Hay que recordar que en el pasado la sustitución de la pena ya ha sido denegada en casos en los que el estado crítico de salud estaba influenciado por el propio comportamiento del recluso, por ejemplo con una huelga de hambre. En Sassari, donde estaba detenido antes, una instancia análoga fue rechazada por el juez y la decisión fue apelada a la espera de revisión por un órgano colegiado.

Mientras espera a que el Gobierno proporcione las aclaraciones solicitadas por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, la defensa de Cospito está trabajando en otra instancia también relativa al 41 bis para presentar a la Corte de los Derechos Humanos de Estrasburgo con un procedimiento de urgencia destinado a bloquear de inmediato la aplicación del 41 bis contra Alfredo.

Inútil decir que el tiempo no corre a su favor…