Berlín, 24 abril 2023.
Durante la noche del martes hemos colocado artefactos incendiarios en una vehículo de construcción de Hentschke Bau GmbH di Berlín-Adlershof. Hace algunos años, compañeros reivindicaron la responsabilidad de diversos ataques a infraestructuras de esta empresa, cómplice de la construcción de la cárcel de Zwickau. La empresa también ha ardido porque su propietario, Jörg Drews, se siente parte del partido fascista AfD.
La ideología dominante afirma que es necesario mantener a la gente en un miedo constante para que no se rebelen contra la opresión patriarcal y colonial y se unan dócilmente a la rutina capitalista para que, en última instancia, puedan ser moldeados y normalizados. Mucho más alentadoras son las señales de quienes, incluso en el momento del aislamiento casi total, se enfrentan al miedo y no callan en su lucha por un mundo de solidaridad, apoyo mutuo y autoorganización. Esto es lo que vemos en las palabras del preso italiano Alfredo Cospito, que lleva más de 6 meses en huelga de hambre desde octubre del año pasado para luchar contra el régimen de 41 bis que se le ha impuesto:
«no puedo vivir en un régimen inhumano como el 41 bis, donde no puedo leer libremente lo que quiero, libros, diarios, periódicos anarquistas, revistas de arte y ciencias, así como de literatura e historia. La única posibilidad que tengo de salir es renegar de mi anarquía y vender a alguien que ocupe mi lugar. Un régimen donde no puedo tener ningún contacto humano, donde no puedo ni ver ni tomar un puñado de hierba o abrazar a una persona querida. Un régimen donde las fotos de tus progenitores son secuestradas. Enterrado vivo en una tumba en un lugar de muerte. Llevaré adelante mi lucha hasta las consecuencias extremas, no por un “encargo” sino porque ésta no es vida.»
La huelga de hambre ha terminado y estamos contentos de saber que Alfredo está vivo, pero eso no significa que dejemos de combatir la sociedad carcelaria. Al contrario, su lucha por la dignidad, así como los numerosos ataques en los que los mismos compañeros han arriesgado su libertad, han escrito palabras de solidaridad, conectándose de este modo en todo el mundo, nos han inspirado. Con la fuerza desatada por la huelga de hambre, seguimos recorriendo el camino de atacar todo lo que encarna el mundo del encarcelamiento y el castigo.
También encarcelarán a quienes han sido citados durante más de una año y medio ante el Tribunal Superior Regional de Dresde en el llamado juicio “Atifa-Ost”. Mientras Lina está detenida desde noviembre de 2020, en los próximos meses se espera el veredicto que podría suponer prisión para otros tres imputados. Los actos acusados forman parte de la continuidad antifascista de impedir que fascistas y neonazis tomen espacios y combatir sus ideologías contrarias a la vida en todo momento. Frente al recrudecimiento de las condiciones fascistas en muchos lugares –ya sea a través del gobierno de Meloni (Fratelli d’Italia) en Italia o la continua colaboración de las autoridades alemanas para armar y mantener redes de derechas, con la simultánea lucha estatal contra las estructuras anarquistas y antifascistas– la destrucción de la propiedad de una de sus empresas es sólo una pequeña contribución por nuestra parte a esta lucha.
Incluso si criticamos que no se defendiera abiertamente en el juicio la violencia necesaria en este sentido, o que los desafíos a los que este mismo uso de la violencia nos enfrenta en términos de pensamiento patriarcal y militarizado necesitan un examen aún más profundo, esto no cambia nuestra actitud solidaria. Pensamos en todos aquellos que, en el contexto del juicio de «Antifa Ost», no sólo se enfrentan a la implacabilidad de la represión como ejemplo de un movimiento antifascista, sino que también se enfrentan a la doble traición de los que se sientan en el banquillo de los acusados en Dresde, los afectados por la violencia sexual y no solo: os deseamos coraje, os enviamos fuerza y esperamos que esto no os silencie.
En solidaridad con Alfredo Cospito, siempre por la anarquía.
Un abrazo a los dos compañeros cuyo viaje a Adlershof concluyó en Gesa hace 2 meses – no estáis solos.
¡Libertad para todos los prisioneros!