Domenico empezó la huelga de hambre contra el 41bis el 28 de febrero y ya ha perdido 13 kilos. Su salud está en una situación crítica, y está empeorando rápidamente. Nordio ignora su protesta, el “garante dei detenuti” ha enviado un simple pec (correo electrónico certificado) y ningún parlamentario ha mostrado interés en hablar con él.
Hagamos que su protesta y sus condiciones no pasen en silencio.
Compañerxs contra todas las cárceles.
Solidarios con quien lucha