Hamburgo, 11 mayo 2023.
El rostro del sistema explotador a veces sólo es visible en este mundo si se mira detrás de los numerosos logotipos de empresas que circulan a diario ante nuestros ojos, nos escupen desde vallas publicitarias luminosas o nos acosan insistentemente desde Internet.
Las empresas detrás de nombres como Amazon, Tesla, Vattenfall, Deutsche Bahn, Thyssen-Krupp, Telekom, DHL, etc. dejan huellas mucho más visibles en otras zonas del mundo. La destrucción de la naturaleza y la guerra han convertido la tierra en un campo de batalla y a las personas y animales que viven en ella en seres mental y físicamente enfermos.
Los análisis que intentan captar lo que ha conducido a la miseria actual desde el comienzo de la era industrial no son abstractos ni descabellados. Nombran claramente a los actores capitalistas como causantes y al sistema patriarcal al que se aferran como raíz. Sólo los idiotas siguen creyendo que la política reformista y el capitalismo verde pueden ser salidas aceptables de la crisis.
Para nosotros, nunca será suficiente marcar una cruz en las próximas elecciones ni consumir o prescindir de una forma u otra. Un mundo diferente sólo será posible a través de múltiples medios. Por eso la noche del 11 de mayo atacamos con fuego una flota de camiones de DHL. El resultado son varias furgonetas y camionetas devoradas por las llamas.
Con una flota de camiones, furgonetas y un gran escuadrón de aviones, DHL es un gran contaminador que emite CO2 y que ejemplifica el estilo de vida destructivo del sistema industrial. Incluso la campaña de lavado verde que lleva a cabo esta corporación sólo puede engañar a los más ingenuos. Destruyamos todo lo que podamos para frenar la destrucción del planeta.
Deutsche Handels Logistik (DHL) presume de gestionar logística de material militar. El transporte de armas, municiones, tanques y otros equipos militares sigue siendo un negocio próspero, y más en un momento en que tantas personas tienen que abandonar sus hogares a causa de esta máquina de matar. Hace unos años, tras una exitosa campaña radical la empresa retiró su oferta para un importante contrato con las fuerzas armadas alemanas [Bundeswehr], pero sigue participando en la logística militar en todo el mundo. DHL gana mucho dinero con la miseria, pero también ideológicamente es obvio que tienen buenas intenciones con los asesinos de uniforme. La gestión del “Feldpost” [correo de los soldados alemanes] no es ni por asomo el negocio más lucrativo, sin embargo DHL y Deutsche Post se han hecho cargo de él con mucho gusto desde hace bastante tiempo. La asociación entre DHL y la Bundeswehr, que supuestamente ofrece a los soldados una carrera civil tras su servicio, también dice mucho de la orientación de esta empresa.
Naturalmente, la enorme máquina de DHL no funciona sin explotación. Miles de trabajadores de diversas subcontratas se apresuran cada día a subir las escaleras de los adictos a los pedidos, mantienen la tienda en funcionamiento, siempre con la amenaza del despido en la nuca. En el turbo-capitalismo llevar a la gente al “burn-out” y explotar la angustia es un modelo de negocio. Quien no tiene libertad de elegir trabajo debido a estigmas racistas, sexistas o sociales se ve obligado a aceptar trabajos de mierda. Quien no se deja encerrar en trabajos de mierda se encuentra con el asqueroso sistema de las agencias de empleo. Quien no participe se queda con el plato vacío. Empresas como DHL se benefician de esta injusticia.
¡Vosotros sois la crisis! Nos alegramos de los continuos ataques contra los responsables y quienes se benefician de la “crisis” permanente.
Nuestros pensamientos están con todos los frustrados y furiosos. Para todos los explotados y oprimidos.
Este fuego de solidaridad es también para los rebeldes que luchan entre rejas – nos alegramos de la ‘victoria de etapa’ del compañero Alfredo Cospito y le deseamos mucha fuerza para el futuro.
Además: ¡Vente a la manifestación del Día-X por el juicio Antifa-Ost en Leipzig!
Hamburgo en flor