Comunicado de lxs compas de Bure

El pasado sabado 25 de febrero tuvo lugar un encuentro en Anarkiviu Bibrioteka T. Serra (Guasila – Cerdeña) con activistas contra un proyecto de enterramiento de residuos nucleares en Francia (en Bure, Meuse), con activistas contra un polígono militar en Cerdeña (en el salto de Quirra) y contra proyectos energéticos industriales en el territorio (polígonos eólicos y solares).
En un contexto de aumento de la producción de energía y de su diversificación, con la Unión Europea (impulsada también por el gobierno francés) firma acuerdos dirigidos a promover la financiación de la industria nuclear y gasística (la llamada “taxonomía verde”), y en consecuencia los polígonos industriales eólicos y solares se multiplican en Cerdeña y otros lugares; mientras el gobierno italiano vuelve a plantear el almacenamiento de residuos nucleares, hemos considerado importante encontrarnos e intercambiar nuestras experiencias de lucha. Las directivas-estrategias energéticas de los Estados no se limitan a su país: son internacionales y tienen consecuencias sobre múltiples territorios, de la extracción de las materias primas a la gestión de sus residuos.
Este es el motivo por el cual una lucha social y específica no puede carecer de una visión global de la realidad de la que forma parte aquello que se combate. Por ejemplo, comprender los retos de la lucha para detener la extracción de uranio en Kazajistán cuando luchamos por el cierre de una central nuclear en Francia, o comprender los desafíos de la guerra en Palestina cuando luchamos por el cierre de una fábrica de armas en Italia, etc., es un proceso ineludible impuesto por una estrategia global y nos invita a reforzar nuestros vínculos con otras luchas para enriquecer nuestras ideas y nuestras prácticas, logrando con ello repercusiones positivas a escala internacional.
La energía es el carburante del capitalismo, del centralismo estatal, del imperialismo de las grandes potencias. Basta con imaginar (y observar) lo que ocurre cuando un ejército de tanques se queda sin combustible, o cuando los bancos pierden el acceso a las plataformas informáticas de las que dependen. Atacar la energía es detener la producción que nos somete, nos destruye, nos controla.
Este sábado (25 febrero) nos hemos encontrado en Guasila para continuar con la socialización de nuestras experiencias de lucha y crecer, aprendiendo también de los fracasos y avances de otrxs, de distintas generaciones, territorios y prácticas de lucha. Para construir historias que se viven y se transmiten de modo que puedan ser vividas de otra manera, siempre vinculadas a una realidad concreta presente en la lucha. De Quirra a Bure, sigamos encontrándonos, fortaleciéndonos y apoyándonos mutuamente.

Traducido de: anarkiviu.wordpress.com