Mezzovico. 18 junio 2023.
La neutralidad suiza no existe
Suiza, que se define neutral para poder mantener su papel privilegiado de centro financiero internacional, en realidad tiene una gran responsabilidad en muchas guerras en todo el mundo.
La industria armamentística suiza exporta armas a todas partes, también a países donde hay conflictos armados. Últimamente incluso ha trasladado algunas instalaciones de producción al extranjero para eludir las leyes que «prohibirían» la exportación de armas a países en guerra, por ejemplo a Ucrania, alineándose plenamente con la retórica belicista agresiva e intervencionista de la OTAN.
El papel de Suiza como mercado financiero y principal comerciante de materias primas convierte a este Estado en un importante actor de la devastación del planeta y del saqueo de los recursos de los países del Sur global, alimentando conflictos y obligando a la población a emigrar de sus países de origen. No contenta con sembrar la miseria en todo el mundo, se enorgullece de «defender» sus fronteras contra la «amenaza» migratoria, con sus militares vigilando las fronteras y los soldados de Protección Civil dirigiendo los centros de deportación.
Las campañas contra el servicio militar obligatorio en Suiza se han pacificado con la introducción de la protección civil y el servicio civil. Creemos que el antimilitarismo anarquista no debe limitarse al rechazo del ejército, ni tampoco a la deserción total de todas las obligaciones que este Estado nos impone, sino que debe pasar al ataque.
Por estos motivos, la noche del 17 al 18 de junio, en Mezzovico (Cantón del Tesino), hemos incendiado diez vehículos de Protección Civil, quedando totalmente destruidos y tres vehículos militares, que lamentablemente solo ardieron parcialmente.
Declaramos con la fuerza de nuestras ideas y acciones nuestra solidaridad con todos lxs anarquistas encarceladxs por el Estado y aprovechamos la ocasión para saludar a lxs que están en los caminos ocultos de la libertad. Lxs luchan nunca estarán solxs.
La neutralidad suiza no existe. Donde hay capitalismo, hay guerra.
Muerte al Estado, larga vida a la anarquía
