El compañero Alfredo M. Bonanno ha fallecido a la edad de 86 años. Vivió toda su vida en el mundo de la lucha y la anarquía. Fue uno de los principales representantes de la tendencia insurreccional del movimiento anarquista italiano, con una gran aportación teórica y labor editorial. Fue director de la revista Anarchismo y de otras publicaciones anarquistas. Por sus actividades fue repetidamente perseguido y encarcelado por el Estado italiano junto con otros compañeros en los años 90, por ejemplo por el caso O.R.A.I. (en 1996), por la expropiación armada de la Cassa Rurale di Serravalle, en la zona de Trento, en 1994 y por otros atentados [en realidad en esos años Alfredo fue condenado por un atraco en Roma y por propaganda subversiva].
Había venido varias veces a Grecia. La primera vez que me reuní con él fue en enero de 1993, cuando me visitó en el Hospital Militar 424 de Salónica tras una huelga de hambre de 50 días. Me acababan de soltar de la prisión militar de Salónica por negarme a hacer el servicio militar. En 1999 también vino a Grecia y declaró como testigo político para la defensa en mi juicio por el atentado contra el Ministerio de Desarrollo en diciembre de 1997, que fue un gesto de solidaridad con la lucha librada por los habitantes de los pueblos del Golfo Estrimónico, en el norte de Grecia, en la península de Calcídica (Olympiada, Varvara, Stavros, Asprovalta) contra la implantación de la multinacional canadiense del oro TVX GOLD, a la que más tarde sucedió Hellas Gold, filial de Eldorado Gold. Fue un juicio político histórico en los anales del movimiento anarquista griego, en el que por primera vez en Grecia, tras la caída de la Junta, se defendieron formas de acción y lucha armadas. En ese juicio, tras un llamamiento a la solidaridad internacional, además de los compañeros griegos y de Alfredo Bonanno, testificaron Costantino Cavalleri, compañero de la tendencia insurreccional del movimiento anarquista italiano, y la compañera Hellyette Bess, que había sido miembro de la organización guerrillera francesa Action Directe, encarcelada durante varios años por su participación en la organización.
Tres miembros de Action Directe entonces encarcelados, Jean-Marc Rouillan, Joëlle Aubron y Nathalie Ménigon, también enviaron un mensaje escrito de solidaridad al tribunal.
La última vez que vi al compañero Alfredo fue en 2010-11 en la prisión de Korydallos, cuando estábamos detenidos por nuestra participación en «Lucha Revolucionaria». Él también estaba en prisión acusado de expropiar un banco en Grecia. Con el compañero Alfredo, a pesar de nuestros diferentes enfoques de la lucha y modos de acción, estamos unidos por un hilo invisible, como tantos otros compañeros de todo el mundo que dedican toda su vida a la lucha para liberar a la humanidad de los grilletes del Estado y del capital.
COMPAÑERO, SIGUES VIVO EN NUESTRA MEMORIA Y EN NUESTRAS LUCHAS
Nikos Maziotis, condenado y encarcelado por acciones reivindicadas de
Lucha Revolucionaria.