Declaración sobre el inicio del proceso con juicio inmediato contra cuatro anarquistas investigados en la op. Scripta Scelera

Tomamos públicamente la palabra en ocasión del proceso contra Gaia, Gino, Luigi y Paolo [juzgados por separado en juicio rápido hoy 9 de enero 2024 – ndt] en primer lugar para mostrarles nuestra total cercanía. Estamos seguros que estos meses de arresto domiciliario –con aislamiento debido a las restricciones, y por tanto prohibición de cualquier tipo de contacto con sus personas queridas– no los han doblegado. En este periodo en el que hemos estado separados, no ha disminuido el afecto que sentimos por ellos.

Tomamos la palabra porque queremos reafirmar nuestra firme oposición al intento de subdivisión del procedimiento llamado Scripta Scelera que nos ve implicados a diez investigados, todos acusados en base a los artículos 270 bis, 414, 270 bis 1 (y a cuatro también por 278) del código penal, en referencia a la redacción, publicación y distribución del periódico quincenal anarquista internacionalista “Bezmotivny”. Este procedimiento penal ha estado marcado por dos peticiones de detención en la cárcel para los diez investigados por parte del fiscal de Génova. A raíz de la segunda de estas, que se remonta a marzo de 2023, el juez de investigaciones preliminares ordenaba en agosto nueve medidas cautelares, entre las cuales los arrestos domiciliarios con restricciones para los cuatro compañeros que hoy son procesados por los artículos 414, 270 bis 1 y 278 c. p., la obligación de permanecer en el municipio de residencia con toque de queda nocturno para otros cinco, mientras que un compañero investigado ha quedado sin ninguna medida.

Dado el carácter unitario de la investigación en todas las fases que se han ido sucediendo hasta ahora, la decisión de “trocear” el procedimiento en varias ramas es un embarazoso intento político de fragmentar y debilitar la solidaridad, de diluir la movilización en defensa de la prensa anarquista y la propia iniciativa de los imputados en el proceso. Intento de llegar a hurtadillas, por así decirlo, a alguna condena que en un futuro pueda servir de precedente contra la propaganda anarquista y revolucionaria, desempeñando además la función de advertencia contra la prensa “disidente” que queda. Está en juego la posibilidad de nuestras publicaciones. Lo que se acusa en esta sede son cargos que vuestra misma justicia define formalmente como “delitos de opinión”. Por lo tanto el proceso que se abre hoy es un proceso objetivamente político, ya que se discutirá sobre el derecho de los anarquistas a tener publicaciones, sobretodo la posibilidad o no de escribir lo que queramos nosotros y no lo que nos conceden las cariátides de la censura.

Hay algo más. La decisión de establecer un “fragmento” parcial de cara al proceso, es decir, excluirnos de él en un primer momento –pero sin archivar nuestra posición y de hecho manteniendo las medidas cautelares contra nosotros– , es un escándalo incluso según los principios de vuestra justicia. Algunas de las temáticas que se discutirán en el tribunal de Massa a partir de hoy, tienen un contenido tanto abstracto como concreto que nos concierne y que prejuzgará nuestra posición en un futuro. Cuando los exponentes de la policía política, que con tanta diligencia han estudiado los diversos números del periódico, discepten1 sobre la naturaleza de “Bezmotivny”, no estarán nuestros abogados para contra interrogarlos, ni estaremos nosotros para poder hacer eventuales declaraciones. Lo mismo sucederá cuando se discuta un artículo que se presume redactado por más manos que las nuestras (los abajo firmantes). Por no hablar del depósito de escuchas y de su transcripción. La misma GIP que se prestó a este lío, aceptando la solicitud de juicio inmediato por parte del fiscal para sólo cuatro sospechosos, se negó incluso a concedernos la oportunidad de asistir al juicio (excepto, naturalmente, en el caso del compañero que quedó en libertad, para quien este aspecto no se plantea)

Más allá de los ritos técnicos, ‘che lasciano il tempo che trovano2, la esencia resulta evidente a cualquiera: si se emite una eventual sentencia que contenga valoraciones sobre el periódico desfavorables para nosotros o afirmaciones sobre escritos concretos que deberían juzgarse de “instigadores”, un juicio posterior difícilmente podrá invalidarla. Sea por pávido respeto a las decisiones tomadas por un compañero, sea porque el tribunal de Massa es lo suficientemente pequeño como para que seamos juzgados por el mismo juez, el cual a menos que sufra de esquizofrenia, con toda seguridad no cambiará su propia convicción.

El único espacio que quedará para una eventual defensa técnica será el de demostrar el propio distanciamiento con el periódico y con sus escritos, encaminándonos así hacia la desolidarización. Si hoy tomamos la palabra es sobre todo para dejar claro que esto no sucederá jamás. Que quede bien claro que oportunistas, rufianes y saltimbanquis no están de este lado de la barricada.

Por lo demás, creemos firmemente que no se puede tener ninguna confianza en los tribunales ni en sus secuaces, que si de algo son garantía es únicamente del principio de autoridad y de la opresión de clase. Sin embargo, presenciar tales acrobacias con tal de golpear un periódico anarquista realmente nos hace pensar que estamos ante la katabasis3 del pensamiento liberal. No está mal, siempre hemos apreciado la franqueza.

Seremos otro tanto francos. No bastarán los registros, las detenciones, las denuncias, los procesos, ni bastarán las más olímpicas de las acrobacias judiciales para silenciar a los anarquistas. No tenemos ningún temor en afirmar que somos enemigos del Estado y del capital. Ante una sociedad capitalista que sólo puede dejar ruinas, en la que la posibilidad de una guerra mundial es cada vez más inminente, una sociedad que ha trasformado nuestro planeta en un basurero, frente a todo esto, las amenazas de la represión son verdaderamente muy poca cosa. Más bien es el Estado que teme a los anarquistas, porque los anarquistas representan una voz infatigable de la necesidad de acabar con todo esto.

Una de las mayores riquezas del anarquismo reside en la tenacidad, en el constante e ilimitado arrojo proyectual que surge de un profundo deseo de libertad. Nuestra perseverancia en la agitación y en la propaganda anarquista es y será siempre un aporte a la lucha y una expresión de esta tenacidad.

¡Solidaridad y complicidad con Gaia, Gino, Luigi y Paolo!

8 de enero de 2024

Luca Aloisi, Michele Fabiani, Francesco Rota, Veronica Zegarelli

 

ndt:

1 – disceptar: argüir sobre un punto o materia, discurriendo o disertando sobre él o sobre ella.
2 – che lascia il tempo che trova: expresión que significa que no modifica la situación de partida, que no surte ningún efecto.
3 – katabasi: en la concepción griega de la vida después de la muerte, el descenso del alma del difunto al mundo del inframundo.

Traducido de: lanemesi.noblogs.org