Lunes 21 de noviembre, la prensa italiana daba la voz de alarma tras un incendio provocado en un edificio de la empresa Marr, creada en Rimini en 1972, proveedor de comida para prisiones y centros de retención.
Después de lo ocurrido la noche del 5 de noviembre en Anzola de Emilia (Bolognia) reivindicado en solidaridad con quienes están en huelga de hambre contra el 41bis y la cadena perpetua –y nos enteramos de que no tuvo lugar después de que ninguna de las cuatro botellas colocadas debajo de los camiones de Marr –, un incendio anónimo a venido a golpear a la misma empresa colaboradora con las prisiones una semana después, la noche del 13 de noviembre en Taggia (provincia de Imperia, en Liguria)
Después de evocar en un primer momento la hipótesis de la “criminalidad organizada”, ahora es a “la sombra de los anarquistas” u opcionalmente «la pista de los anarquistas” hacia donde han decidido apuntar los periodistas locales y Ansa (agencia estatal de prensa italiana). Según los investigadores, el ataque se produce el domingo 13 de noviembre hacia las 3h de la mañana, partiendo de ocho camiones aparcados en el parking de Marr donde el fuego inició en tres puntos distintos antes de que las llamas alcanzaran todo el edificio, con su almacén frigorífico y sus oficinas. Dos día después, el edificio seguía humeando día y noche, y finalmente parte de su techo se derrumbó con un estruendo el 15 de noviembre.
[resumen de prensa italiana, 21 noviembre 2022]