Atenas, 26 diciembre 2022.
El lunes 26 de diciembre hemos prendido fuego a dos máquinas de construcción usadas en las obras de la nueva línea de metro en la plaza Primero de Mayo.
Hemos atacado las dos máquinas del metro en la avenida Veikou, en la zona de Galasti, apenas ha cambiado el tiempo. Nos hemos dado cuenta que con la humedad ambiental la acción podía fallar. En cualquier caso, hemos decidido correr el riesgo y el resultado ha sido de tres máquinas en el lugar de las obras han quedado totalmente destruidas y probablemente muchas otras han sufrido daños, lo que es totalmente positivo para nosotros.
Sabemos bien que lo sucedido no parará las obras de construcción del metro, pero las cinco máquinas de construcción dañadas, además de haber causado pérdidas económicas notables, han servido para mandar un claro mensaje de resistencia. Puede que nuestra acción sólo cause un retraso en las obras, pero siempre preferimos la acción a ser simples espectadores de esta absurda y triste realidad.
Ha sido fácil elegir el objetivo, no sólo por lo que representa, también por el uso práctico con el que contribuye al funcionamiento de la vida regular en ciudad. El metro, las obras de urbanización. Las excavadoras y demás maquinaria sólo son símbolos de la gentrificación, del progreso, de la modernización, de la destrucción de la naturaleza y de la imposición del sistema tecno-industrial.
El discurso del gobierno, según el cual el metro y todos los demás proyectos (el paseo marítimo, la recalificación de la colina de Strefi, etc.) son de nuestro interés, no nos convence para nada. Ya sabemos lo que entienden por progreso. Sabemos que quien sale beneficiado de estos proyectos, que no tienen el objetivo de simplificar la vida de los habitantes de los centros urbanos, sino que funcionan como red de producción/consumo.
Las ciudades en las que vivimos son una distopía hecha de cemento y acero, que engulle sus habitantes para poder seguir existiendo. Los ritmos de la vida acelerados, el hacinamiento, la contaminación, el estrés, el trabajo como objetivo en la vida, los trastornos mentales y las enfermedades son sólo algunos de los efectos del estilo de vida moderno; la gentrificación, y todos los demás planes de desarrollo urbanístico, garantizan la sumisión a este estilo de vida enfermo. Que sepan que cada uno de estos planes para crear una prisión a cielo abierto, como son las ciudades, se las verá con nosotros, y estaremos armados.
Creemos que nuestras elecciones representan lo que somos. Durante las vacaciones cada uno de nosotros elige como pasar su tiempo. La mayor parte elige esconder su propia infelicidad cotidiana con dosis de falsa felicidad, comiendo en navidad o emborrachándose en las fiestas. Nosotros hemos elegido pasar al ataque y despedir el 2022 recibiendo el 2023 con fuego. Nada a terminado, todo continúa.
Queremos dedicar esta acción a nuestro compañero Thanos Chatziangelou, en huelga de hambre y de la sed [parece ser que ha interrumpido la huelga de sed desde el 5 de diciembre, después de ser trasladado al hospital de Korydallos, lo que podría ser antesala de su regreso a la cárcel de Korydallos, una de sus principales demandas. Aunque prosigue con la huelga de hambre – ndt], que ha sido sometido a un intento de alimentación forzosa, y al compañero anarquista Alfredo Cospito, también en huelga de hambre.
Saludamos a lxs cuatro compañerxs encarceladxs por el caso del Pireo e Kostas Dimalexis
ESTA HORRIBLE CIUDAD ARDE ESPLÉNDIDAMENTE
LA GUERRA FURIOSA