Todxs somos compañerxs – Apoya a lxs 4 anarquistas perseguidxs (Grecia)

Compañerxs, con este mensaje os invitamos a demostrar vuestra solidaridad con lxs 4 compañerxs anarquistas bajo proceso, acusadxs de la presunta pertenencia a una organización terrorista. Hacemos un llamamiento al movimiento internacional y a todxs lxs que luchan contra el Estado y el capital, a apoyar económicamente y a difundir online la siguiente campaña:

www.firefund.net/solidarity4comrades.

El 6 de febrero de 2023 cuatro anarquistas serán procesadxs en la corte de Apelación de Atenas, con la acusación de pertenecer a un presunto grupo terrorista llamado “Compañerxs”, y por haber realizado tres atentados. Un juicio que por un lado intenta apuntar políticamente a todo el movimiento golpeando a los cuatro y, por otro, agotarlos financieramente con gastos legales excesivos.

El continuo rechazo de las solicitudes de revocación de las medidas restrictivas, y el juicio que se desarrollará el próximo 6 de febrero, han puesto a lxs compañerxs acusadxs en una situación de grave ahogo financiero.

Como Asamblea de solidaridad con los cuatro compañeros perseguidos, estamos llevando a cabo una campaña de apoyo económico para cubrir parte de lo que les piden, que se eleva a varios miles de euros. Nuestra única fuerza es la solidaridad, el apoyo político, moral y material de la acción de lxs combatientes perseguidxs.

Pedimos apoyo y la solidaridad internacional para los tres compañeros y la compañera. Nadie debe quedar sólx en las manos del Estado.

Saludos de solidaridad

Exarcheia, Atenas (en la llamada Grecia)

Crónica de la persecución.

El 8 y 9 de marzo de 2020, tras un operativo de los servicios de la seguridad estatal, fueron detenidos tres compañeros y una compañera. La única evidencia es el supuesto “reconocimiento” visual de la primera persona detenida, en un vídeo del ataque a la Fundación Mitsotakis [Mitsotakis es el ultraderechista Primer Ministro de Grecia], por parte de dos secretas. Por sus relaciones amistosas y de compañerismo, los otros tres también han sido detenidos. Están los cuatro, inicialmente procesados por un enorme expediente que incluye 55 atentados.

Según la Ley Antiterrorista 187A, están acusados de formar y unirse a una supuesta organización terrorista llamada «Compañer@s». Las autoridades acusan a l@s compañer@s de atentados, movimientos y llamamientos que fueron publicados en plataformas de contrainformación y firmadas «Compañer@s». De esta manera, la policía intenta integrar cualquier movimiento político firmado con la dirección «compañer@s», bajo una sola organización terrorista.

Unas palabras sobre la construcción de la organización «Compañer@s», desde la colocación de la compañera arrestada en Mayo de 2020:

/…/ Así que aquí, el Estado tratando de vender la ideología de la «guerra contra el terrorismo» construye organizaciones. La organización terrorista que crearon, con el nombre de «compañer@s», es, según afirman, una organización activa desde 2016 y que lleva a cabo atentados en Atenas. Esta lógica va más allá de los límites de lo normal y lo real de una manera que sólo puede calificarse de ridícula. Esencialmente, el nombre de esta famosa organización no es más que una firma que ha sido utilizada por el movimiento anarquista/anti-autoritario durante años. La han usado en el pasado, la están usando ahora y la usarán en el futuro. Cualquiera que busque encontrará cientos de textos con la misma firma en toda Grecia, muy probablemente en el extranjero. Esta nueva metodología, es decir, el uso de una firma amplia y su transformación en el nombre de una organización terrorista, es algo inédito que solo tiene el propósito de «saquear» un amplio, diverso y multifacético campo de acción del amplio movimiento antiautoritario , así como la intimidación de quienes pertenecen a el. La siguiente serie de organizaciones terroristas son: «solidari@s», «anarquistas», «comunistas» y la historia no tiene fin./…/. 

Después de una semana de detención en GADA (Dirección de Policía de Atenas), l@s compañer@s son liberad@s bajo estrictas condiciones restrictivas.

– presentarse 3 veces al mes en la comisaria
– prohibición de comunicarse y socializarse entre ellos
– prohibición de participación en cualquier reunión o concentración política
– prohibición de entrar en el barrio de Exarchia en Atenas
– prohibición de salir del país
– confiscación de todos sus bienes

mientras que al compañero G.I, se requiere su empadronamiento obligatorio a su ciudad natal.

Estas condiciones restrictivas tienen efectos muy específicos en la vida de los cuatro imputados, ya que tienen como finalidad la disolución de su vida social y de su acción política, pero también su aniquilamiento económico incondicional. Además, el desplazamiento de uno de la ciudad donde vivió durante años, lo aparta por completo de sus relaciones vitales y laborales, poniendo en evidencia queel estado apunta a aquellos que luchan de todas las formas posibles.

Luego, en noviembre de 2020, se agregaron las siguientes condiciones restrictivas al compañero G.I.:

– Prohibición de salir de la ciudad de su nacimiento.
– Prohibición de entrada a cualquier zona del Ática (Atenas).
– Prohibición de utilizar cualquier vehículo de dos ruedas ya sea como conductor o como pasajero.

El compañero G. I. ha estado atrapado en una situación informal de rehén durante casi tres años. Las autoridades judiciales, a pesar de sus reiterados pedidos de levantamiento de las condiciones restrictivas, insisten en demostrar el control que tienen sobre todos los ámbitos de su vida al rechazarlas. La continuidad histórica de un régimen de excepción para presos políticos, perseguidos y activistas es un hecho. En este caso particular, utilizando todos los medios que el estado dispone, se crea un cordón de aislamiento político y biótico del compañero. Político porque lo desplaza del campo de la metrópolis en el que luchaba y biótico porque excluye opciones relativas a su vida cotidiana.

Ellos mismos, desde el inicio de este ridículo esquema, niegan todas las acusaciones, declarando públicamente que están siendo acusados únicamente por su identidad política y sus relaciones sociales. De las formas que el estado utiliza para perseguir a los anarquistas, la policia, en apuros, no ha encontrado evidencia suficiente (ADN, huellas dactilares, llamadas, mensajes) para vincular a los cuatro con algún ataque.

En noviembre de 2021, la fiscalía propone la absolución total de l@s 4 compañer@s y el levantamiento de todas las restricciones. Según su propuesta, las pruebas no son suficientes para juzgar l@s 4 compañer@s imputad@s.

Dos años y medio después de la detención de l@s compañer@s, después de reiterados rechazos del levantamiento de las restricciones del compañero desplazado G.I., así como el rechazo de la propuesta de la fiscalía por parte del consejo de jueces, el juicio se fija para el 6 de febrero de 2023.

Huge solidarity banner to the 4 comrades (Prosfygika squat, Athens)

El juicio y la acusación.

El número de atentados de los cuales l@s compañer@s están acusad@s, se ha reducido de los 55 a 3, mientras que el cargo de formar y unirse a una organización terrorista se ha cambiado a simple pertenencia a una organización terrorista. Este hecho revela los esfuerzos infructuosos del Estado de construir un expediente contra quienes luchan, con únicas pruebas su identidad política y relaciones sociales.

L@s 4 compañer@s son arrastrados a un juicio político porque encontraron su lugar entre los oprimidos de este mundo y lucharon contra el estado y el capital, contra el empobrecimiento sistemático de miles de millones de trabajadores, contra el fascismo y el patriarcado, contra la destrucción de la naturaleza y la extinción de la vida no humana.

Están siendo juzgados bajo el 187A del Código Penal (ley antiterrorista), siendo caracterizados como miembros de una presunta organización terrorista denominada “Compañeros-Compañeras”, apodo que, como sabemos, se usa a menudo por el movimiento antiautoritario en todo el mundo. La designación deliberada de los apodos » «compañeros» y «anarquistas» como una organización terrorista, crea una piscina interminable de sospechosos con el objetivo de aterrorizar y atacar a cualquiera que se rebele contra cualquiera forma de autoridad. La caza del «enemigo interior» continúa sin tregua y el caso de los 4 puede actuar como trampolín para el exterminio político de más y más compañer@s.

Comentario de un@ de l@s compañer@s perseguid@s sobre el significado político de las persecuciones «antiterroristas», para el movimiento internacional antiestatal/anticapitalista:

/…/ Las leyes «antiterroristas», en cualquier territorio capitalista, sólo sirven para sembrar miedo y aplastar movimientos. Su unificación jurídica informal en el marco de la Unión Europea se expresa también a nivel práctico con la cooperación de las fuerzas policiales de todos los países, para combatir el «radicalismo». La lucha contra las leyes antiterroristas debe ser integral, desarrollar un movimiento internacional contra la represión, vencer el miedo y arraigar la lucha revolucionaria. /…/

Basta resistir, construir relaciones basadas en el compañerismo, mostrar tu solidaridad práctica para ser desplazado o para encontrarte en las mazmorras de la democracia.

Quieren sembrar miedo pero lo único que conseguirán es segar tormentas hasta que el miedo cambie de bando.

Solo nosotros podemos traer de vuelta a nuestr@s compañer@s.

La solidaridad no es nada más que romper el miedo a la represión, no dejar a nadie ni nada en manos del Estado

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Entrevista a uno de los cuatro compañeros arrestados en 2020, en italiano e inglés.

Fuentes: infernourbano, firefund.net