El 23 de enero, he terminado la huelga de hambre que empecé el 22 de diciembre, en solidaridad con la lucha de Alfredo Cospito contra el régimen de aislamiento y tortura psicológica 41 bis. Les deseo mucha fuerza, en este difícil momento, y agradezco a todxs lxs que me habéis apoyado estos 32 días (y, más en general, que me apoyan desde hace siete meses y medio).

Hoy, 25 enero, he pasado ante el Juez de libertades, quien ha decidido renovar mi detención preventiva por otros cuatro meses.

Entre otras cosas, he aquí un episodio de represión carcelaria-juducial.

Lunes 9 de enero, por segunda vez (la primera fue el 6 de diciembre, mira por donde poco después de ser interrogado por el juez de instrucción y poco después de terminar mi anterior huelga de hambre), los carceleros han registrado la celda que comparto con otro detenido (él con condena firme).

En ambos casos han encontrado dos teléfonos con sus respectivos cargadores.

Mañana 26 de enero tendremos la correspondiente comisión disciplinar. Extraña la diligencia: normalmente pasan de dos o tres meses entre un registro en el que se encuentran objetos prohibidos y la comisión disciplinar correspondiente. ¿Un aspecto más de mi “tratamiento especial” (como el correo bloqueado durante meses, la imposibilidad de acceder a determinadas actividades, al trabajo o a formación…) o simples mezquinas represalias por las dos huelgas de hambre?

Luego hay otra cosa que me hace pensar que el registro del 9 de enero podría haberse realizado bajo petición de la Juez de instrucción (que seguramente habrá sido informada de los teléfonos encontrados el 6 de diciembre). En efecto, al día siguiente, el jefe de los ELAC (los gorilas de la Administración penitenciaria), que dirigía el registro me pidió (sólo a mi) que firmase un documento “para examinar el contenido de mi teléfono”, algo que nunca habíamos visto (y que en diciembre no me pidieron). Obviamente me he negado a firmar.

Por lo demás estoy bien y sigo determinado.

¡Fuerza Alfredo!

¡Viva la Anarquía!

Ivan
prisión de Villepinte
25 enero 2023