La marca de la vida – Núcleo Olga FAI/FRI, 2012

La marca de la vida

En búsqueda de una forma imaginativa de destruir lo existente

Ideas nacidas de los hechos, palabras acompañadas por la acción que conlleva la marca de la vida. Hemos dejado incapacitado a Roberto Adinolfi, uno de tantos farsantes del átomo, de alma cándida y conciencia tranquila. Roberto Adinolfi, ingeniero nuclear, administrador a cargo de Ansaldo Nuclear; conduce el Consorcio Ansaldo Fiat como director técnico, empresa creada para el diseño de las plantas italianas de Montalto di Castro y Trino Vercellese; en el pasado colaboró en la renovación de Superfénix y en la construcción de la planta de Cernavoda en Rumania. Antes que la tecnología nuclear cayera en desgracia, fue de los principales responsables, junto a Scajola, de su retorno a Italia. Miembro de Unicem [Comisión de Regulación Nuclear] y vicepresidente de la Sociedad Nuclear Italiana. Forma parte de la junta administrativa de la Plataforma Tecnológica Europea de Energía Nuclear Sostenible.

A pesar que nos desagrada la retórica de la violencia, tomamos con gusto las armas y con placer llenamos los cargadores. Empuñar un revólver, elegir y seguir al objetivo, coordinar la mente y el tacto fueron pasos necesarios. La consecuencia lógica del ideal de justicia implica riesgos, pero al mismo tiempo, confluyen sensaciones placenteras. Un pequeño fragmento de justicia; el plomo en la pierna es recuerdo imborrable para un gris asesino. El objetivo fue un científico deslucido, un tecnócrata (tristemente palabra de moda) que detrás de una neutralidad ficticia esconde el largo brazo del capital. Un directivo poco propenso a apariciones públicas, aunque responsable del diseño y operación de instalaciones nucleares que han causado y siguen causando muertes por todo el mundo. No solo ha proyectado la creación de mortíferas industrias, sino que ha urdido complicidades de la empresa Ansaldo con los poderes; científicos, políticos y económicos.

En el siglo pasado, ​​la ciencia prometió una época dorada, pero hoy en día nos lleva a la destrucción y a la esclavitud totales. El binomio ciencia-tecnología nunca ha estado al servicio de la humanidad, en su sentido más profundo muestra una imperiosa necesidad por eliminar lo que es irracional, por deshumanizar, aniquilar y destruir a la humanidad. El capitalismo, con ayuda de la ciencia, tiende a anular los conflictos, hoy el individuo es libre de reafirmar su subjetividad a través del consumo y la producción de mercancías. La máquina ordena, el ser humano cumple. El capital ordena, el cliente consume. La ciencia ordena, la tecnología mata. Estado y ciencia, capitalismo y tecnología son una sola cosa, un solo Moloch.

Acuerdos de colaboración cada vez más estrechos entre Estados, capitalismo trasnacional, ciencia sin escrúpulos y tecnología criminal están acabando con el planeta. En el norte, a pocos kilómetros, en Francia, Suiza, Rumanía, las centrales nucleares son innumerables. En la Unión Europea hay ciento noventa y siete, doce dentro de las fronteras italianas. Adinolfi sabe bien que es solo cuestión de tiempo antes que un Fukushima europeo siembre la muerte en nuestro continente. Estamos seguros, ingeniero, que aunque sea por solo un segundo, te has sentido responsable por la espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas. Tenemos malas noticias para ti: por cada acción existe una reacción igual y opuesta, y tu cuerpo lo demuestra. Con nuestro accionar, te devolvemos una ínfima parte del sufrimiento que tú, hombre de ciencia, has vertido sobre el mundo.

Roberto Adinolfi, líder de Ansaldo Nuclear, tentáculo de Finmeccanica, pulpo artificial monstruoso. Sus tentáculos están en todas partes, estrangulando, asesinando y oprimiendo. Finmeccanica quiere decir Ansaldo Energía con sus tumbas nucleares. Finmeccanica significa Ansaldo Breda, con sus trenes de alta velocidad que devastan la Tierra. Finmeccanica significa Selex Sistemi Integrati, Dirstechinical Service Inc. Elsag Datamat equipando a la policía racista estadounidense para el control de la frontera con México, con su delirante diseño de muros electrónicos contra migrantes en Libia, y el suministro de tecnología sofisticada para carabineros de Chile. Finmeccanica Alenia significa Avio Alenia, Selex Galileo con sus bombarderos F35 de combate, y los terribles aviones no tripulados. Finmeccanica significa centros policiales en el Salto de Quirra, Cerdeña. Finmeccanica significa bio y nano tecnologías. Finmeccanica significa muerte y sufrimiento, las nuevas fronteras del capitalismo italiano.

Los seres humanos están hechos de materia y sueños. Nuestro sueño es una humanidad libre de toda forma de esclavitud, que crezca en armonía con la naturaleza. Un sueño que hacemos vivir en el instante que luchamos por conseguirlo. Nuestro sueño tiene para nosotros un nombre, “anarquía”, y estamos dispuestos a todo para realizarlo. No estamos solos en esta aventura, en todo el mundo una nueva anarquía está floreciendo, opuesta al anarquismo ideológico y falso, anarquismo vacío de cualquier aliento de vida, que solo se hace efectivo en la teoría, en el asistir a asambleas y manifestaciones, y en la cobardía de un ciudadanismo que apesta a muerte. Una nueva anarquía se está levantando entre las ruinas de ese anarquismo, miles de células que se comunican entre sí a través de miles de acciones.

Damiano Bolano, Giorgos Nikolopoulos, Panayiotis Argyrou, Gerasimos Tsakalos, Michalis Nikolopoulos, Olga Ikonomidou, Christos Tsakalos, Haris Hatzimichelakis, los miembros encarcelados de la Conspiración de Células de Fuego (CCF) FAI son los hermanos y hermanas que dedicaron su determinación y coraje a la lucha, su coherencia y proyección nos han hecho fuertes. Camenish, Pombo da Silva, Eat y Billy, Tortuga, Silvia Costa, y tantos otros prisioneros en las cárceles de todo el mundo; Rusia, México, Chile, Indonesia, Suiza, Estados Unidos, fueron quienes nos enseñaron a no temer a la cárcel. De Blasi, Pinones, Di Napoli, Cinieri, Morales, Sole, Baleno y otros tantos asesinados por la represión estatal, nos enseñaron a no temer a la muerte. Fueron desconocidos hermanos y hermanas de la FAI/FRI italiana, que impulsan el proyecto de la organización informal. Con su determinación, constancia y persistencia, a pesar del pesimismo general, en contra de la crítica malintencionada, contrario a un realismo desesperanzado, contra todo y todos, han logrado mantener viva la llama de la nueva anarquía. Una llama encendida como sol cuando hermanas y hermanos de la CCF han aportado con su coraje-acción-organización.

Si fuéramos más realistas no hubiéramos tomado las armas. Si fuéramos más realistas no afrontaríamos tantos riesgos, viviríamos nuestra existencia produciendo y consumiendo, quizá indignándonos. Somos amantes locos de la libertad, nunca renunciaremos a la revolución ni a la destrucción completa del Estado y su violencia. En nuestra revuelta anárquica y nihilista, con la esperanza de un futuro sin fronteras, sin guerras, sin clases sociales, sin economía, sin explotados ni explotadores. La posibilidad de realizar este sueño es para nosotros como un rayo de luz en la oscuridad. A pesar de lo tenue de ese rayo, siempre valdrá la pena buscarlo, cueste lo que cueste engrandeceremos nuestras vidas.

Ustedes, anarquistas que nos acusan de ser poco realistas, aventureros, suicidas, provocativos y mártires, les decimos que con su lucha “social”, con su ciudadanismo hacen que se fortalezca la democracia. Siempre en la búsqueda de consenso, sin llegar a cruzar el límite de lo “posible” y lo “racional”, la única brújula que orienta su acción es el código penal. Dispuestos a arriesgarse solo hasta cierto punto, siempre dispuestos a encontrar infinitas justificaciones ideológicas para no aceptar sus propios miedos. Estamos seguros de que algún día tendrán la última palabra sobre nosotros, como en el pasado la tuvieron sobre otras experiencias de la lucha armada. En algunos años escribirán un bello libro sobre esta historia, criticarán nuestros errores y deficiencias. Desde las alturas de su “coherencia” nada es lo suficientemente revolucionario, pero nadie, ni siquiera ustedes serán capaces de quitarnos el placer de haber realizado y vivido, aquí y ahora, nuestra revolución.

Al consideramos la vida de la inmensa mayoría, nos damos cuenta que los anarquistas no estamos tan lejos de la enajenación de aquellos que producen, consumen y mueren. Nosotros somos productores y consumidores de cultura radical y música alternativa, poco a poco, muy lentamente, morimos sin haber tomado las armas ni haber disparado contra el opresor. Toda nuestra tensión revolucionaria se desahoga con los encendidos artículos de publicaciones y sitios de internet, también con las apasionadas letras de nuestras canciones, o en los esporádicos enfrentamientos callejeros, suficiente para acallar la conciencia propia. Claro que hacemos autocrítica, no nos sentimos diferentes de los demás anarquistas por empuñar una estúpida pistola, tan solo hemos dado un paso de los muchos que hay que dar para escapar de la enajenación del “Ahora no es el momento…” “Los tiempos no están maduros…”

Vencer el miedo ha sido más sencillo de lo que hubiéramos imaginado. Haciendo ahora lo que ayer creíamos imposible, es la única solución que hemos encontrado para derribar el muro de la opresión cotidiana, de impotencia y de resignación que, hasta ahora, hemos visto es la salida de un anarquismo insurreccionalista de fachada, que por falta de coraje legitima al Poder. Se podría buscar “consenso” golpeando ahí donde hay malestar social, por ejemplo, contra algún funcionario de Equitalia [oficina de recaudación de impuestos], aunque con esa acción no se busque tal “consenso”. Lo que ahora buscamos es complicidad. Hace poco, una célula de la FAI/FRI hirió de gravedad a un burócrata de Equitalia, acción que ha tenido una amplia aceptación, algo que los denominados anarquistas “sociales” han intentado obtener en numerosas ocasiones, pero sin mucho éxito. Los hermanos y hermanas del “Nucleo por la libertad de Eat y Billy” han demostrado con su accionar que la coherencia da resultados, y que no es necesario limitarse a acciones que buscan obtener “consenso.” Estos compañeros han acabado con la maldición que durante mucho tiempo cargaron en sus espaldas los anarquistas, aquella que mal interpretaba la búsqueda de consenso social, atando de manos a quienes son conscientes de la urgencia de accionar, aquí y ahora.

En estos tiempos existe la certeza de que el Estado-Capital se hunde, por eso no puede ser abolida la idea de libertad. La idea de lucha social con la cual nos identificamos, y con la que deseamos activar, es la del pueblo armado contra cualquier Estado, cualquier político, y cualquier opresión económica. Nosotros no nos reconocemos con la ciudadanía indignada por el mal funcionamiento del sistema, del que quieren seguir siendo parte. Intercambiar rabia e indignación en lugar de un proceso de rebelión contra lo establecido es una peligrosa señal de miopía revolucionaria. Vincularse con compañeros (incluso si son honestos) que laboran en el campo de la democracia disidente con grupos que presionan a políticos y empresarios, donde la generosidad se transforma en asistencialismo, es contribuir a que la conflictividad sea tornada espectáculo por los medios de comunicación. Solo radicalizando el conflicto nos orientaremos hacia caminos de libertad individual y social. Identificar el objetivo, “golpear donde más duele”, saber reconocer al enemigo aunque aparente ser cordero. Hacer trabajo que permita transitar del arma de la crítica a la crítica armada. No hay retórica ni espectáculo cuando una acción propicia la coincidencia entre instrumentos y objetivos.

Con esta acción nace el “Núcleo Olga.” Nos adherimos con entusiasmo a la FAI/FRI, uniéndonos a tantos otros grupos de la nueva internacional anarquista por todo el mundo; México, Chile, Perú, Argentina, Indonesia, Rusia, Inglaterra, Italia, España, Grecia … Operación proyectada y realizado por anarquistas sin experiencia militante ni especialización, sencillamente anarquistas. Con esta primera acción, deseamos definitivamente trazar una línea entre nosotros y el anarquismo que se conforma tan solo con palabrerías y se hunde en el gregarismo.

Hemos tomado el nombre de una hermana nuestra de la CCF, Olga Ikonomidou, debido a su coherencia y fuerza como parte de la “Célula de integrantes encarcelados de la CCF”, instalada en el corazón de la FAI/FRI. En nuestra próxima acción, usaremos el nombre de otro hermano griego, una acción para cada uno de ellos. Con Adinolfi herido, proponemos una campaña de lucha contra Finmeccanica, el pulpo asesino. Hoy Ansaldo Nuclear, mañana otro de sus tentáculos. Invitamos a todos los grupos e individualidades de la FAI a atacar esa monstruosidad con todos los medios necesarios.

¡Larga vida a la Conspiración de Células de Fuego!
¡Larga vida a la FAI/FRI!
¡Viva La Anarquía!

Núcleo Olga FAI/FRI
Mayo 2012


Fuente:
bibliotecaanarchica | Traducido por oscurodeseo
en colaboración con lucharcontrael41bis