VIEJAS HISTORIAS
A mediados de los años 90 echó a andar la investigación que sirvió de punto de partida a todas las sucesivas operaciones contra el movimiento anarquista: la operación Pontelungo, más conocida como operación o montaje Marini (el nombre del fiscal que la condujo, aunque sería más correcto llamarla investigación o montaje ROS).
Se emitieron 29 órdenes de prisión preventiva, 50 compañer@s en toda Italia fueron enviad@s a juicio y se llevaron a cabo un centenar de registros. Los cargos imputados eran de asociación subversiva, banda armada, atraco, secuestro, homicidio, posesión de armas y explosivos, atentados contra bienes públicos. Lo que los investigadores buscaban demostrar era la existencia de un grupo armado anarquista que actuaba sobre todo el territorio nacional, con líderes y seguidor@s, cuyo nombre, ORAI (Organización Revolucionaria Anarquista Insurreccionalista), nunca nadie había oído mencionar.
Para demostrar lo indemostrable los ROS no tuvieron escrúpulos. Se inventaron dos arrepentid@s, que se autoinculparon de algunos delitos concretos para hacer más creíbles sus acusaciones, cuyas declaraciones en los tribunales superaron los umbrales del ridículo. […]
El proceso duro 5 años y termino con la absolución de la mayor parte de l@s imputad@s, pero con la condena de 5 compañer@s por asociación subversiva, atraco, homicidio, secuestro y por primera vez en la historia del movimiento anarquista por banda armada; y con la condena de otr@s 3 compas por delitos menores. De tod@s est@s compañer@s 2 todavía están encarcelad@s mientras otr@s 2 están sometid@s a medidas alternativas de control, y otro permanece encarcelado en otro país europeo (n.del t.: Giovanni Barcia está encarcelado en España).
Las presiones políticas en torno a este proceso fueron enormes. El entonces ministro del Interior Pisanu presionó fuertemente para lograr una condena por banda armada y fue rápidamente satisfecho con la sentencia definitiva del tribunal de casación en abril de 2004.
El 27 de julio del mismo año 2004, ROS y Digos invadieron las viviendas de un centenar de compañer@s de Roma, Turín, Viterbo, Latina, Cagliari, Bolonia, Cesena, Pescara, Pisa, Nápoles y las provincias de Florencia, Trento e Ivrea. En el ámbito de esta operación, coordinada por el equipo antiterrorista romano (los fiscales Ionta, Vitello y De Falco), fueron notificados una cuarentena de avisos de procesamiento por los artículos 270 y 270 bis (n.del t.: asociación subversiva), y fueron arrestad@s cuatro compañer@s con el pretexto de desmantelar la que según los investigadores era una organización subversiva relacionada con la Federación Anarquista Informal. Los arrestos fueron motivados por la presunta responsabilidad en los atentados contra el Instituto Cervantes de Roma (junio 2003), los atentados con paquetes bomba contra el cuartel de carabineros de Via San Siricio de Roma – en el que el mariscal Sindona perdió dos falanges- (noviembre 2003) y contra el tribunal de Viterbo (enero 2004). Así nació la operación Cervantes.
El significado del contenido de las intervenciones –telefónicas y ambientales- fue interpretado del modo más fantasioso posible para dar credibilidad a la acusación. El proceso recalco la primera teoría del proceso Marini, concluso pocos meses antes, sobre la hipótesis de la existencia de una organización basada sobre dos niveles de actuación, uno público y otro clandestino. Con las investigaciones sobre el envio de paquetes explosivos, se puso en evidencia de nuevo la intención del Estado de reprimir al movimiento anarquistas en todas sus expresiones.
El 26 de mayo de 2005 el Estado dio una nueva vuelta de tuerca y fueron efectuadas dos nuevas operaciones represivas. La fiscalía de Roma ordeno otros 5 arrestos por la operación Cervantes, y la de Bolonia inició la denominada operación Crocenera, que impulso numerosos registros y una decena de detenciones siempre por el artículo 270 bis. Esta última operación golpeo a l@s compañer@s implicad@s en la redacción de la revista y proyecto “ Croce Nera Anarchica”, el auténtico objetivo a golpear. Con la emisión de la sentencia en primer grado por el proceso Cervantes, en febrero de 2006, cayó la acusación de asociación subversiva, pero 3 compañer@s fueron condenad@s por hechos concretos. El mismo mes del año siguiente (2007) tod@s fueron absuelt@s de las acusaciones por las que previamente habían sido condenad@s en primer grado. La operación Crocenera en cambio nunca llego a juicio y todo fue archivado.
El 12 de mayo de 2005 la Digos irrumpió en las casas de numeros@s compañer@s de varias ciudades italianas (Lecce, Aosta, Turín, Trento, Trieste, Chieti, Cagliari, Taranto y Catania). En el curso de la operación, denominada Nottetempo, 5 anarquistas fueron detenid@s y a otr@s 8 les fue comunicado el aviso de procesamiento por una investigación en curso. A tod@s les imputaron la misma acusación –asociación subversiva- y a otr@s 2 les acusaron de manifestación no autorizada. Las acusaciones se basaban en conjeturas derivadas de intervenciones –telefónicas y ambientales- así como en un localizador GPS instalado en el coche de un compañero.
La lista de acusaciones era larguísima, destacando sobre todas el artículo 270, “asociación de carácter subversivo”, varias acciones, entre ellas algunas contra la explotación del pueblo mapuche en Chile y sobre todo contra el lager para inmigrantes (n.del t.: CIE) Regina Pacis de Lecce. Las acciones investigadas habían sido seguidas durante dos años y según los investigadores todas ellas, incluidas las pintadas, tenían la finalidad de subvertir el orden democrático. Est@s compañer@s fueron acusad@s de varios sabotajes contra la ESSO, de algunas acciones directas contra la firma Benetton, y de una serie de ataques contra propiedades de los gestores y financiadores del CTP (Centro de Permanencia Temporal, antecesores de los CIEs) de Lecce.
En particular la lucha contra esta estructura (el CTP para inmigrantes Regina Pacis de Lecce) fue en aquel periodo concreto dirigida a golpear a las personas e instituciones que se lucraban, torturaban o simplemente contribuían a la existencia de aquel lager. De ahí una operación represiva que buscaba parar esa lucha y bloquear su extensión, castigando a quienes nunca habían escondido sus ideas contra los CPT (hoy día CIE, Centros de Internamiento de Extranjer@s) así como contra cualquier tipo de estructura de detención y sobre todo contra los que las han diseñado y las siguen gestionando.
Tampoco en esta operación pudieron faltar las referencias a publicaciones anarquistas. De hecho los investigadores atribuyeron gran relevancia al boletín “Tempi di guerra” y a la revista “Peggio” como órganos de incitación a la subversión.
En julio de 2007 fue pronunciada la sentencia de primer grado. Se absolvió a tod@s de la acusación de asociación subversiva, pero 4 compañer@s fueron condenad@s por asociación para delinquir (art. 146) y algunos delitos específicos, mientras que en la sentencia de segundo grado l@s 11 imputad@s fueron condenad@s por asociación subversiva e instigación a delinquir. Ahora se encuentran a la espera del juicio de casación. […]
El 4 de mayo de 2006 diez compañer@s del grupo Silvestre de Via del Cuore de Pisa (n.del t.: dirección del local del citado grupo Silvestre) fueron arrestad@s mientras a otr@s les fueron aplicadas medidas de control en el curso de una operación denominada Grupos de afinidad. De los 10 arrestad@s algun@s fueron encarcelad@s mientras otr@s fueron deportad@s a sus ciudades de origen dentro de la aplicación del arresto domiciliario. En el ámbito de la misma operación, el mismo día, en Roma, fueron arrestad@s otr@s 3 compañer@s acusad@s del robo de un coche. Las operaciones llevaban la firma del fiscal Vitello (implicado anteriormente en la operación Cervantes) en Roma y de Angela Pietroiusti en Pisa. A l@s compañer@s de Pisa, comprometid@s entre otras cosas en la edición de la revista “Terra Selvaggia”, les acusaron de asociación subversiva así como del ataque a una oficina de Adecco y el atentado fallido contra un trazado de alta tensión de Enel. Las “pruebas” de culpabilidad consistían en intervenciones construidas ad hoc que fueron desmontadas en el juicio. De hecho la sentencia del tribunal, el 27 de mayo de 2009, tras un largo periodo de prisión preventiva, ante la falta de pruebas e indicios contra ell@s, absolvió a l@s compañer@s de todos los cargos.
El grupo pisano ya había sido atacado años antes, en 2004, cuando algun@s compañer@s del Silvestre fueron detenid@s en relación al proceso sobre las C.O.R. (Células de Ofensiva Revolucionaria). Una investigación conducida por el fiscal Di Bugno, por la que una decena de compañer@s fueron inicialmente acusad@s de asociación para delinquir y posteriormente de asociación subversiva. La intención de estas persecuciones represivas se puede leer en la sentencia del tribunal de apelación del 23/08/2004, cuando al negar el arresto domiciliario a un@ de l@s imputad@s lo consideró “sujeto a convicciones ideológicas muy peligrosas y extremas como las expresadas en este momento por las C.O.R.”, dejando entrever un procesamiento a sus ideas por encima de un proceso a unos hechos imputados.
El 6 de abril de 2011, por iniciativa de la fiscal Morena Plazzi, fueron arrestad@s 5 compañer@s en Bolonia y uno en Ferrara (liberado tras el interrogatorio preliminar), fueron registradas 60 viviendas y fue clausurado el espacio de documentación “Fuoriluogo” de Bolonia. A tod@s l@s detenid@s y a otr@s 7 imputad@s les impusieron la obligación de residencia y acudir a firmar a comisaria. La acusación era de asociación para delinquir con finalidad subversiva. El nombre de la operación recuerda los tiempos heroicos de la conquista del Oeste americano: Outlaw, fuera de la ley o forajid@s. El objetivo era golpear a l@s compañer@s que día a día desarrollaban las luchas contra los CIEs, contra los intereses del ENI en la guerra de Libia y contra otros aspectos del capital.
El director de las investigaciones era el dirigente de la Digos Salvatore Calabrese que ya había conducido las investigaciones contra l@s anarquistas de Via del Cuore en Pisa. Las investigaciones, iniciadas en 2006, llevaron a estos arrestos 5 años más tarde, en un clima de fuerte atención sobre el “enemigo interno”. Al hilo de esta operación el responsable de seguridad del ENI declaró:”el segundo problema del ENI, tras Al Quaeda, eran l@s anarquistas”, revelando los intereses económicos y políticos detrás de esta operación. Tras 3 meses de cárcel y 2 meses de arresto domiciliario l@s compañer@s fueron liberad@s a la espera de juicio.
Y DESPÚES LLEGO UN VERANO…
Antes de describir la operación Ardire debemos detenernos brevemente en dos investigaciones paridas por la tristemente famosa Manuela Comodi, fiscal a la búsqueda continua de notoriedad y sin escrúpulos, que ha hecho de su relación privilegiada con los ROS su punto fuerte.
La primera, denominada Brushwood, nace el 23 de octubre de 2007 cuando 5 compañer@s de Spoleto fueron arrestad@s con la acusación de formar parte de una asociación subversiva responsable del ataque a varias obras municipales, el incendio de bulldozers, de algunas pintadas, y del envió de una carta con balas a la entonces presidenta de la Región de Umbria Maria Rita Lorenzetti reivindicada por la COOP-FAI. La sentencia de primer grado condeno a prisión a 2 compañer@s por asociación subversiva y a otr@s dos por hechos concretos, convirtiendo así a la fiscalía de Peruggia en la primera en lograr condenas por pertenencia a la FAI; sentencia que fue rebatida en apelación, en febrero de 2013, cayéndose todas las acusaciones por los delitos asociativos, derrumbando miserablemente el teorema de la proxeneta Comodi.
En la segunda, llamada Shadow, el 3 de julio de 2009 fueron registradas 40 viviendas, 2 compañer@s fueron arrestad@s y algun@s más investigad@s con la acusación de asociación subversiva con finalidad de terrorismo. En la intención de los investigadores estaba la voluntad de desmantelar una hipotética célula anarco-insurreccionalista en contacto con grupos españoles y griegos, así como “documentar la elaboración y difusión clandestina del manifiesto “KNO3”, publicación ésta que ha resultado ser uno de los elementos decisivos para el arresto de Nicola Gai y Alfredo Cospito, tres años más tarde, cuando han sido acusados del ataque al administrador delegado de Ansaldo Nucleare.
Sobre la estela de este último proceso, ahora en fase deliberativa, el 13 de junio de 2012 una operación de nivel nacional, de nombre Ardire, llevo al arresto de 10 compañer@s (de los cuales dos, Marco Camenish y Gabriel Pombo Da Silva, llevan décadas presos en Suiza y Alemania), a un número impreciso de imputad@s, entre ell@s 6 compañer@s grieg@s detenid@s con la acusación de pertenecer a la Conspiración de las Células de Fuego (CCF-FAI), y a una cuarentena de registros.
L@s compañer@s arrestad@s son acusad@s de haber constituido, organizado, dirigido y participado en una asociación con finalidad de terrorismo y subversión del orden democrático, llamada FAI/FRI, compuesta de varias células descentralizadas que se relacionan en un modo informal también a través de Internet; del atentado con paquete bomba en 2009 contra el director del CIE de Gradisca d´Isonzo, del ataque contra la Bocconi de Milan, y de los atentados ocurridos en 2011 contra la sede de Deutsche Bank en Frankfort, el director general de Equitalia en Roma y el embajador griego en Paris; de haber divulgado a través de un blog documentos de reivindicación de las acciones realizadas por la FAI/FRI. […]
Junto a Stefano Fosco y Elisa Di Bernardo (administrador@s del blog “Culmine”), fueron arrestados Alessandro Settepani y Sergio Stefani, que ya habían sido detenidos por la operación Shadow, cuando fueron acusados de sabotaje a una línea ferroviaria; Paola Iozzi y Giulia Marziale, ambas en arresto domiciliario desde hace poco; Giuseppe Lo Turco y Katia Di Stefano, esta última liberada tras una sentencia de casación.
Para l@s compañer@s de Peruggia (Alessandro, Giulia y Paola) la situación es, si cabe, aún más absurda. Son acusad@s de pertenecer a una asociación subversiva “basada sobre el principio de correspondencia entre teoría y práctica, que actúa según el esquema del doble nivel, oculto y abierto, que se remite a la estrategia subversiva de la organización anarco-insurreccionalista por medio de la práctica de acciones directas”. Para los inquisidores (término más preciso que el de investigadores) las peligrosísimas acciones directas cometidas por l@s compañer@s consistieron en algunas pintadas, inutilizar con pintura un cajero automático y la exposición de una pancarta en solidaridad con l@s compañer@s de Bolonia arrestad@s en aquel tiempo. Todo ello con finalidad terrorista. Cualquier comentario resulta superfluo.
En conclusión, basta mostrar solidaridad o hacer público un comunicado, reivindicación o acción para ser reconocido como terrorista. En la orden de arresto puede leerse que “el blog Culmine constituye el principal instrumento de propaganda del cartel FAI, blog a través del cual son difundidos, entre otros, los principales comunicados de reivindicación e ideológicos relativos a la FAI”. […]
Las finalidades de esta operación parecen ser fundamentalmente tres: apagar blogs y webs y perseguir a l@s compañer@s que los gestionaban para evitar que comunicados, noticias de acciones, etc.… circulen libremente, dando la posibilidad a l@s compañer@s para analizar y eventualmente desarrollar algunos recorridos, cosa que evidentemente les causa mucho miedo; quitarse de encima al grupo de Perugia que incomodaba a la Comodi y sus perros de presa; evitar que Marco Camenish y Gabriel Pombo Da Silva recobren la libertad, cuando tras décadas de cárcel se acercaban a su liberación.
Las otras fiscalías italianas no se han quedado a la espera. El 8 de agosto de 2012, por orden de la de Bolonia, dentro de la denominada operación Mangiafuoco, las viviendas de 20 compañer@s, la mayoría en Emilia Romagna, pero también en Roma, Arezzo y Alemania, fueron registradas por los ROS. El proceso ha imputado a 17 personas por asociación delictiva dirigida a provocar daños e incendios, agravado por la sempiterna finalidad subversiva. Las acusaciones hacen referencia a algunos hechos concretos, ocurridos en Bolonia entre finales de 2010 y mediados de 2011, en particular a los ataques contra la sede de IBM, un restaurante de la cadena Roadhouse Grill y los laboratorios experimentales de la Facultad de Agricultura de Ozzano. Algun@s compañer@s imputad@s gestionaban la Caja de Solidaridad Aracnide y otr@s la del proyecto Equal Rights Forli, ambas secuestradas con la intención evidente de golpear la solidaridad con l@s pres@s y el trabajo de apoyo y contrainformación desarrollado por est@s compañer@s.
La misma fiscalía de Bolonia prosigue en su infame intento. El primero de septiembre diversas viviendas son registradas y a 13 compañer@s les fue notificada la inscripción en el registro de investigad@s en una operación denominada Thor. Las acusaciones recogían la asociación subversiva seguida de varios delitos concretos, entre ellos ataques contra cajeros automáticos y una filial de Unicredit, contra coches de ENI y CMC, contra vehículos de lujo; todo ello con finalidad de subversión del orden democrático. Las investigaciones parecen centradas en torno al grupo “Ravenna AUT”.
Varios días antes, el 27 de agosto, la fiscalía de Trento emite dos órdenes de arresto, una de prisión y la otra de arresto domiciliario, ordena diez registros e imputa a 6 compañer@s. El nombre de la operación demuestra la orientación política de los magistrados, desde el momento en que el término empleado, Ixodiae, significa garrapata, epíteto utilizado por los fascistas para referirse a l@s anarquistas y l@s comunistas. Es significativa la temporalidad de estos arrestos que tuvieron lugar tres días antes del inicio de la acampada contra el inicio de las obras del TAV en la región del Trentino. También en este caso la acusación hace referencia al delito de asociación subversiva a la que incluso se le da un nombre: GAIT (Grupo Anarquista Insurreccionalista Trentino), sigla nunca aparecida en ningún documento. El trabajo de investigación había empezado en 2009. La existencia de la fantasmal asociación estaba justificada, para los investigadores, por 28 delitos cometidos en el territorio trentino. Delitos cuya autoría la acusación no atribuye a ningun@ de l@s imputad@s. En otras palabras, se intenta hacer pasar la tesis de que si en un determinado lugar ocurren sabotajes y ataques, automáticamente existe una asociación subversiva que los ha planeado y realizado. Massimo, tras más de un mes en prisión preventiva ha sido trasladado al arresto domiciliario, mientras que Daniela, inicialmente bajo arresto domiciliario, ha sido liberada.
El 27 de febrero de 2013 se ha llevado a cabo el juicio que ha decretado la absolución de tod@s l@s compañer@s encausad@s debido a la ausencia total de pruebas.
Llegamos finalmente al 14 de septiembre de 2012, día en el que en Turín fueron arrestados, por orden de la fiscalía de Génova, Alfredo Cospito y Nicola Gai, acusados de tirotear al ingeniero y delegado Adinolfi el 7 de mayo de 2012 en Génova. Otra compañera, Anna Beniamino, también resulta investigada. El mismo día son registradas algunas viviendas usadas por l@s compañer@s imputad@s, así como la de otro compañero en la región de Pistoia. Anteriormente, en el mes de julio, la solicitud de detención de los dos compañeros fue rechazada por falta de pruebas sustanciales. Posteriormente, para justificar el arresto, al expediente se adjuntó un análisis antropométrico efectuado por una empresa privada, CINECA, sobre unas grabaciones de la cámara de un bar, y la colaboración de la fiscalía de Nápoles que aporto el contenido de varias grabaciones ambientales realizadas en el Centro Social Libertario de Nápoles, lugar de encuentro del grupo anarquista “Louise Michel”. A diferencia de los procesos anteriores, esta vez los investigadores se prodigaron repitiendo que los dos compañeros habían actuado de forma aislada y eran los únicos responsables de la acción, a pesar de que en la orden de arresto preventivo, se especifica varias veces su presunta pertenencia a la FAI y se trata de demostrar que son los que enviaron la reivindicación a varios diario. Probablemente, o bien los elementos de los que disponían eran tan miserables que no les permitieron la construcción de un castillo acusatorio más complejo, o bien las presiones ejercidas por sus patrones del Ansaldo eran tales que han tenido que acelerar los tiempos para ofrecerles un resultado concreto, o ambas cosas a la vez.
Es una noticia reciente que los análisis químicos realizados sobre un casco y las armas del padre de uno de los detenidos han dado resultado negativo, en cuanto que no se ha hallado ningún rastro de pólvora de disparo. Como a l@s compañer@s detenid@s en la operación Ardire, Alfredo y Nicola han sido sometidos a régimen de aislamiento total antes de ser trasladados a la cárcel de Alessandria. Cárcel en la que hay una sección especial destinada a presos anarquistas de sexo masculino acusados de delitos asociativos o con finalidad de terrorismo, mientras que, las mujeres acusadas de los mismos delitos son destinadas a la sección especial de la cárcel de Rebibbia en Roma.
En los últimos meses hemos conocido otra novedad: Alfredo y Nicola, así como todos los compañeros arrestados por la operación Ardire, han sido trasladados la cárcel de Ferrara donde ha sido habilitada una nueva sección de alta seguridad para anarquistas. Además en marzo de 2013 a los dos compañeros y a Anna les ha sido notificada la apertura de una nueva causa por asociación subversiva.
Extraido y traducido de:
«EQUILIBRISMI. Sulle dinamiche represive e la loro evoluzione«, Edizioni La Miccia, 2013
[Fuente: BORROKAN]