LA LIBERTAD NO ES NEGOCIABLE
ALFREDO COSPITO FUERA DEL 41 BIS
Alfredo Cospito ha optado por la huelga de hambre hasta el final contra el régimen penitenciario italiano 41 bis, una tumba de hormigón, donde la ley ha intentado enterrarle para impedir la difusión de sus ideas de libertad y la necesidad de atacar a los enemigos de esta.
El poder necesita modelar, predecir y medir, tratando siempre de evitar lo peor para sí mismo. Pero cuando la gente deja de aceptar el chantaje, deja de escuchar las previsiones, e incluso las advertencias, y empieza a actuar, entonces las cosas pueden volverse imprevisibles.
Con Alfredo, el Estado italiano se ha encontrado con algo que no puede incluir en sus cálculos: está intentando calcular una lucha sin mesura.
Alfredo Cospito no acepta trueques por su libertad. Su exigencia intransigente sale de la mazmorra y se extiende por las calles, avivando la tempestad social más allá de muros y fronteras.
El coste de perder el barniz de control es suficiente para llevar quebrar cualquier autoridad.
Pero la libertad no es negociable ni tiene límites.
PARA SEGUIR VIVIENDO CON ORGULLO UN ANARQUISTA EN ITALIA HA DECIDIDO MORIR CON ORGULLO
utilizando su cuerpo como arma para atacar la conspiración judicial que pretende tergiversar su persona, su lucha y la esencia misma del anarquismo para enterrarlo vivo bajo la ley antimafia 41bis.
con Alfredo Cospito
fin al 41bis ¡ya!
«Hay dos tipos de solidaridad. Una pasiva que con demasiada frecuencia sólo sirve para lavar la conciencia por la propia inactividad y que no salva las distancias entre las palabras y los hechos.
Y luego la solidaridad activa, concreta, real, que algunos llaman revolucionaria, creada en el silencio y el anonimato, en la que sólo las acciones destructivas hablan aunque sea a través de las palabras que las siguen. No hace falta decir cuál prefiero.
A fin de cuentas, la mejor solidaridad que podría recibir es ver cómo la planificación de esta nueva anarquía, en todas sus formas, sigue avanzando, impasible ante los golpes de la represión. No lo negaré, en cada acción que alguien nos saluda como prisioneros anarquistas, tanto en Italia como en el resto del mundo, mi corazón se llena de alegría.
Esta es mi vida hoy. La guerra continúa, nunca te rindas, nunca cedas.» Alfredo Cospito 2014.
FUEGO A LAS PRISIONES
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