Bremen, marzo 2023.
Se podrían decir infinitas cosas sobre el Grupo Siemens. Pero seremos breves:
El negocio principal de Siemens es el suministro de infraestructuras y tecnologías para la destrucción capitalista del medio ambiente en todo el mundo – opcionalmente con un revestimiento verde tóxico – pero siempre del lado de los actores estatales y capitalistas. Ya sea a través del mantenimiento y la revisión de maquinaria en las minas a cielo abierto de Garzweiler, Lützerath o Nochten, la mayor mina de carbón del mundo «Adani» en Australia o la recién inaugurada mina de carbón «Carmichael», también Australia, que liberará casi 5.000 millones de toneladas equivalentes de CO2 y contaminará directamente la Gran Barrera de Coral. A nadie sorprende que en el pasado la empresa suministrara material eléctrico a la Wehrmacht y tuviera trabajando para ella al menos a 50.000 trabajadores forzados y presos de campos de concentración. Tampoco sorprende que la empresa no haga ningún esfuerzo por cambiar, por más que «sostenible» parezca ser la palabra más utilizada en el sitio web de la empresa.
Todo esto es sólo una pequeña muestra de lo que ofrece esta corporación: Siemens también participa en la construcción de prisiones, produce y mantiene tecnología de vigilancia, gestiona varios proyectos de defensa como el sistema de radar láser «Albis», proporciona infraestructura digital y tecnología submarina para el ejército estadounidense… la lista podría ser interminable. También hay que mencionar que Siemens participa en el complejo militar-industrial de Turquía con miles de millones de dólares y que la empresa sigue deseando formar parte del proyecto «Tren Maya». El «Tren Maya» es un proyecto de infraestructura neocolonial lanzado en 2018, con el que el Estado mexicano destruirá ecosistemas únicos y expropiará territorios de los mayas, tzeltales, tzoziles y ch’oles, y en relación con el cual ya ha habido 8 asesinatos de líderes comunitarios en resistencia al «Tren Maya».
A veces nos enfrentamos a la destrucción completamente normalizada de la tierra. Esta normalización oscurece la visión de aquellos actores que están haciendo una contribución significativa al cambio climático aquí sobre el terreno y que están haciendo todo lo posible para avanzar en un capitalismo verde que no es en absoluto inferior al viejo capitalismo fósil en términos de explotación neocolonial de los seres humanos, los animales y la tierra. Siemens es uno de esos actores: con 125 centros en Alemania y 190 países en todo el mundo… son muchos objetivos potenciales para quienes quieran atacar a los responsables de forma un poco más concreta.
¡Desarrollemos las capacidades, habilidades y vínculos necesarios para sabotear prácticamente esta maquinaria! ¡Por una solidaridad internacional anticolonial y militante!
Solidaridad con el preso anarquista Alfredo Cospito, en huelga de hambre en la cárcel desde el 20.10.22, ¡luchando contra el régimen de los 41 bis y la justicia italiana!
¡Solidaridad con la lucha contra Cop City en Atlanta!
En memoria de Tortuguita y de todos los compañeros de armas asesinados en la lucha por un mundo mejor – ¡seguimos con vuestras luchas!
De la prensa:
«…Después de que los limpiadores retiraran el líquido, varias personas se quejaron por la mañana de dolores de cabeza y náuseas, según la policía. Al parecer, los gases del líquido habían penetrado en el edificio. La policía cerró entonces la zona; el edificio, con unas 200 personas, fue evacuado por precaución. Se ha desplegado un gran número de bomberos y servicios de rescate. El Servicio de Seguridad del Estado está buscando testigos». Fuente butenunbinnen(https://www.butenunbinnen.de/nachrichten/anschlag-buttersaeure-universit…)