El compañero anarquista preso en las cárceles griegas, Giannis Michailidis, se encuentra en una nueva huelga de hambre desde el 12.05.2023. Hace exactamente un año, el 25 de mayo de 2022, había anunciado el inicio de otra huelga de hambre exigiendo su liberación, que después de 68 días de dura huelga, el pasado mes de julio, decidió poner fin, con su estado de salud llegando a un punto crítico, a la espera del cumplimiento de los compromisos de los jueces superiores para satisfacer sus demandas. Un año después, la burla al compañero por parte de la escoria de la judicatura continúa, con sus peticiones de permiso o liberación siendo rechazadas una tras otra y todo un trasfondo de intervenciones de altos jueces y otros altos cargos del estado griego para prolongar el cautiverio de Giannis. Así, con su salud todavía deteriorada por la huelga anterior, el camarada se encuentra actualmente de nuevo en la situación de utilizar su propio cuerpo como barricada frente a las maquinaciones del Estado.
La huelga del camarada el año pasado mostró con certeza que había una estrategia central por parte de los mecanismos estatales para ocultar la lucha por su liberación y forzar al camarada al exterminio físico y psicológico; un callejón sin salida con el fin de hacerlo retroceder y no liberar al camarada. Las acciones de solidaridad, la huelga en sí, fueron bien ocultadas durante la mayor parte de su duración, buscando así que cualquier respuesta estatal se produjera en un escenario sombrío de silenciamiento, de burla entre bambalinas al compañero y a su defensa legal por parte de la mafia judicial, que alargó hasta el límite los plazos para la celebración de cualquier reunión relevante.
Del mismo modo, la también reciente experiencia de la huelga de hambre del miembro capturado de la organización revolucionaria 17 de Noviembre, Dimitris Koufontinas, que precedió a la de Giannis (8 de enero – 14 de marzo de 2021), puso de manifiesto, por un lado, la insensibilidad del Estado hacia un preso combativo en huelga de hambre y, por otro, mostró cómo la escalada represiva contra el movimiento de solidaridad trajo los resultados opuestos y que la estrategia de tolerancia cero trajo más gente a las calles, más obstinación, más ataques contra objetivos estatales y capitalistas, exposición social y, en última instancia, fue catalizador en la creación de situaciones explosivas donde la omnipotencia del Estado se hizo añicos, como en el levantamiento de Nea Smirni. Y esto es algo que probablemente han «leído» los asesinos del Estado. Es por eso que la estrategia inmediatamente después de la huelga de Giannis Michailidis el año pasado fue más parecida a una postura de marginación, no escalada dirigida y silenciamiento, con la insensibilidad siendo una característica común. Para evitar que la lucha de Giannis se convirtiera en un acontecimiento social.
En el momento de escribir este texto, la actual huelga de Giannis Michailidis, que ya va por su 3ª semana, está siendo completamente silenciada.
Trasladado justo al oeste de Grecia y en otra experiencia similar de lucha, en Italia, desde octubre del ’22 hasta abril del ’23, durante 6 meses, el anarquista encarcelado Alfredo Cospito llevó a cabo una muy larga y difícil huelga de hambre, estando junto a compañeros fuera de las prisiones en una durísima lucha exigiendo el traslado del compañero fuera del tortuoso régimen de aislamiento 41bis. La característica común de esta lucha durante el primer mes y medio de su desarrollo, con las mencionadas de las cárceles griegas, es su total silenciamiento por los mecanismos de propaganda del estado italiano y los medios de comunicación.
Sin embargo, hubo un momento clave que cambió las correlaciones sociales y puso en primer plano la lucha del camarada, convirtiéndola en punto clave del debate público en Italia durante meses, lo que dio lugar a la denuncia de la actitud del Estado italiano y, más en general, de las condiciones en las que se tortura diariamente a los presos del régimen del 41 bis, haciendo imposible el exterminio del camarada en condiciones de sombras y ocultmientos y todo el tratamiento del caso con una «sensibilidad». El momento clave, por tanto, fueron tres atentados muy cercanos que tuvieron lugar fuera de Italia, dirigidos contra la diplomacia italiana. Uno fue en Atenas, donde se produjo un incendio provocado en un vehículo de la diplomática, empleada de la embajada italiana en Atenas, Susana Slain, que se encontraba en el garaje de su casa. Al mismo tiempo, en Berlín, se produjo un atentado contra el coche diplomático italiano perteneciente al funcionario de la embajada Luigi Estero, mientras que esa misma noche se destrozó la fachada del consulado italiano en Barcelona y se escribieron consignas en solidaridad con Alfredo… A partir de ese momento, la lucha del compañero consiguió invadir las noticias, arrojando luz sobre las multiformes acciones de solidaridad de los compañeros anarquistas, y constituyendo así un chantaje ya abierto a la fachada de la democracia italiana. Hasta tal punto que en un programa de la televisión italiana, un representante de la ROS (el departamento «antiterrorista» de los Carabinieri) afirma abiertamente que su intento de aislar al compañero Alfredo y sus ideas ha tenido el efecto contrario, ya que la difusión de su discurso y de sus acciones anarquistas ha aumentado rápidamente, provocando una gran polarización social y amenazando la paz social.
Teniendo esto en cuenta, para decirlo brevemente, este llamamiento se dirige principalmente a los camaradas que no viven en Grecia. Es un llamamiento a la escalada inmediata de las acciones de solidaridad, apuntando principalmente de forma directa al Estado griego y a las sucursales de la capital griega. Es un llamamiento a los camaradas a actuar por cualquier medio, contribuyendo así a la destrucción de la estrategia de silenciamiento y de agotamiento del camarada. Concentraciones y ataques directos en las embajadas, en las casas de los diplomáticos y cónsules, en las empresas de intereses griegos, intervenciones en los mostradores de los aeropuertos de las compañías aéreas griegas o durante los acontecimientos que tienen lugar en el extranjero, relacionados con las instituciones griegas, así como cualquier otra acción que cada uno pueda imaginar en esta dirección, podría contribuir a la destrucción de la estrategia del Estado, causando problemas internos a sus mecanismos y perturbar la imagen internacional del gobierno griego. No esperemos al empeoramiento del estado de salud del compañero, actuemos directamente y difundamos la amenaza de la solidaridad anarquista.
El compañero Giannis Michailidis está luchando para romper el régimen de cautiverio que se le impone. No está mendigando, sino atacando la imagen de la democracia con los medios que tiene bajo la condición de encarcelamiento. Está luchando para recuperar su libertad. Queremos a nuestro camarada vivo, sano y libre. Esperamos que este llamamiento pueda ser una contribución a la formación de estas condiciones, para que nosotros, ahí fuera en las calles, podamos asumir todo este esfuerzo de esta lucha, sin dejar más que los asesinos del estado conduzcan a nuestro camarada en la dirección que ellos quieren.
SOLIDARIDAD SIGNIFICA ATAQUE
LIBERACIÓN INMEDIATA DEL COMPAÑERO ANARQUISTA EN HUELGA DE HAMBRE GIANNIS MICHAILIDIS