Audiencia de Casación de la Op. Pánico (Roma, 14 julio 2023)

Con esta operación iniciada en 2017 y sostenida por una investigación por asociación delictiva con el objetivo de “imponer la propia ideología con la violencia” (!!), la comisaría de la capital toscana tuvo mano libre para desalojar dos históricos espacios okupados anarquistas de Florencia (Villa Panico y Riottosa Zquat, ambos okupados desde 2007), deshacer un grupo anarquista e intentar reprimir una cierta modalidad de acción y de entendimiento, entre otras cosas, el antifascismo.

En sede judicial, esta operación ha fallado en el intento asociativo pero ha conseguido varias condenas por delitos específicos, entre ellos el “más grave”, un artefacto puesto fuera de una sede de CasaPound en año nuevo de 2017 que primero fue pateado por un torpe (siendo generosos..) digos y que explotó en las manos de un artificiero ingenuo privo de protección. Por este suceso la condena de dos compañeros será, si se confirma, de 8 años.

Pesquisas apresuradas y citaciones de la Fiscalía poco sólidas, estrambóticas interceptaciones y colillas de cigarrillo escupidas y pisadas o metidas en un vaso de plástico como prueba clave, una condena basada en la discutible pretensión de objetividad de la prueba de DNA y audiencias embarazosas con técnicos “super parte” que modifican su peritaje para hacerlo coincidir con los deseos del Fiscal en un teatrillo destinado a confirmar un castillo acusatorio muy débil. Pero todo esto no nos interesa, aunque sea correcto contar los hechos objetivos.

Desde 2017, en 6 años y medio, el proceso va rapidísimo y en julio finalizará la operación Pánico. Desde ahí parte otra investigación, en junio de 2020 en Roma, Operación Bialystock, para golpear la solidaridad con los imputados e imputadas en el proceso Pánico, entre ellos un compañero encerrado en pésimas condiciones penitenciarias.
Operación que además ha servido de pretexto para alimentar una reputación de “instigador” para Alfredo Cospito que facilitase la aplicación del régimen 41 bis, con el objetivo de censurar las ideas de nuestro compañero, todavía recluido en el centro clínico de la cárcel de Opera después de 6 meses en huelga de hambre precisamente contra el 41-bis y el ergastolo ostativo.

Hoy, los fascistas post-MSI, guidados por Meloni, están al frente del gobierno, y la presencia de escuadristas en la ciudad no parece haber desaparecido, al contrario: lo sucedido en febrero – chavales apaleados por fascistas a la salida del instituto Michelangiolo – y la apertura de una nueva sede de CasaPoud en Florencia – sólo son los últimos acontecimientos ligados a la extrema derecha.

El 24 de julio no sabemos como irá, tampoco hacemos pronósticos: la única certeza que tenemos es que queremos seguir luchando contra el estado, fascistas y patrones, y hacer llegar la solidaridad incondicional a prisionerxs anarquistas recluidxs en todas partes.

Algunxs anarquistas

Traducido de: ilrovescio.info