Masacre Georgofili. Prosigue la difamación contra anarquistas vinculándolxs a la mafia

Esta vez los investigadores y partidarios de la antimafia se “superan”. Algunos artículos publicados recientemente en “Quotidiano Nazionale”, “La Nuova Sardegna” e “Antimafia Duemila” (este último firmado por Giorgio Mezzeti, asesor jurídico, Stefano Mormille, presidente de la Asociación de familiares de víctimas de la Falange Armata, y Giovanni Spinosa, ex magistrado, presidente del tribunal de Ancona) de un nuevo y genial filón investigativo sobre la masacre de Georgofili en Florencia, 1993. En el contexto de un gigantesco amasijo de calumnias, ilaciones y vaguedades (por utilizar un eufemismo), estos señores están dispuestos a parlotear y a referir las falsedades más vomitivas, mezclando nombres de compañeros anarquistas (algunos vivos, otros muertos), la sigla ORAI (una organización inexistente, invención del ROS de los Carabinieri, de la cual derivó la imputación por banda armada en el proceso Marini contra los anarquistas a partir de los años 90), el secuestro de Solocchi, la Organización Revolucionaria “17 de Noviembre”, el bandidismo sardo y mucho más, junto a la mafia y a la estrategia stragista estatal-mafiosa que condujo a la masacre de via Georgofili. Hoy Mezzeti, Mormille y Spinosa insinúan que una de las imputadas y condenadas en el proceso Marini sería responsable de dicha masacre.

En Italia, existe una costumbre bien arraigada de manipular a placer los hechos históricos, de ahí la tendencia a reescribirlos en términos repugnantemente falsificados para apoyar una dietrología y un revisionismo historiográfico siempre útiles para mistificar la estrategia de la tensión (stragista) del Estado a partir de Plaza Fontana (1969), y al mismo tiempo denigrando las razones de la lucha revolucionaria realizada por quienes siempre han combatido al Estado, incluso pagando con la vida. Véase por ejemplo, lo que se lleva argumentando décadas sobre de la lucha revolucionaria en los años ’60 y ’80 y en particular respecto a algunas experiencias y organizaciones activas en la época, que en ocasiones, supuestamente habrían actuado al servicio de innumerables (y nunca existidos) intereses ocultos.

Es evidente que hoy a los partidarios de la antimafia les surge la necesidad de restablecer su prestigio, mellado durante los últimos meses por la movilización en solidaridad con Alfredo Cospito y contra el 41 bis y el ergastolo ostativo, brindando su propia contribución a la campaña mass-mediática contra el movimiento anarquista y los revolucionarios. Así es como prosigue hoy el intento de difamar a los anarquistas vinculándolos con la mafia, al tiempo que se mistifican las responsabilidades estatales (no los servicios secretos «desviados», sino las responsabilidades directas del Estado italiano, además de la OTAN y EE.UU.) en las masacres.

Circolo Anarchico La Faglia

[Traducido de algunos canales telegram]