Desalojada la casa de una compañera aprovechando la prohibición de permanencia en Milán

Esta mañana se realizaba el enésimo desalojo en el barrio de Corvetto. No es ninguna novedad, en estas pocas calles aler y policía se presentan una vez por semana para desalojar desde hace ya tiempo. Hoy le ha tocado a la casa de una compañera que se encontraba vacía al estar sujeta a medidas cautelares del reciente 26 de junio: prohibición de permanencia en Milán (divieto di dimora) por la manifestación del 11 de febrero en solidaridad con la huelga de hambre de Alfredo Cospito. La casa llevaba ocupada varios años. Con este desalojo Aler completa lo que la magistratura había iniciado, es decir, echar a una persona “incómoda” de la ciudad rompiendo su arraigo: arrebatándole la casa, el trabajo, y tratando de dificultar los vínculos sociales y políticos. Es evidente como se está endureciendo la política nacional contra la okupación, agravando un proceso en curso desde hace años de expulsión de personas consideradas no útiles para el funcionamiento de la ciudad. Tenemos varios ejemplos recientes: las dificultades que está teniendo la okupa de la calle Esterle para mantenerse, los varios desalojos a la red “Ci siamo”, hace dos semanas escasas una gran okupa de esta misma red fue desalojada en pocas horas, el sábado se realizó una mani contra la especulación inmobiliaria; en los últimos meses han sido cerrados otros dos espacios milaneses, Baronata y Propietà Pirata.
Es importante seguir organizándose para no dejarse arrebatar espacios de vida y de lucha, especialmente en una ciudad en la que el problema habitacional afecta cada vez a más personas.

Pintada en plaza Gabrio Rosa aparecida durante una iniciativa en el barrio

Traducido de: brughiere.noblogs.org