Actualizaciones sobre Domenico Porcelli (3 y 9 de agosto 2023)

Alguna actualización traducida de la prensa del régimen, del 3 y 9 del agosto 2023.

Domenico Porcelli está llevando a cabo una huelga de hambre desde el 28 de abril [febrero] de 2023 contra el régimen 41-bis al que está sometido. Rechazada la suspensión de condena por motivos de salud, ahora pide el suicidio asistido.

La abogada Pintus:
«Corre el riesgo de morir en completa indiferencia […] Sigue en huelga de hambre hasta que la muerte. Nadie lo toma en consideración, ni siquiera una visita de alguna autoridad política, como hicieron con Cospito.»

[ildubbio, 3 agosto 2023, via brughiere.noblogs.org]

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Palabras de la garante regional de las personas privadas de libertad de Cerdeña, Irene Testa:
«ya en junio, cuando fui a visitar a los reclusos de Bancali conocí a Domenico Porcelli, quien informó que ha estado bajo seguimiento constante por parte de los “trabajadores” presentes en la estructura y, en particular, por el centro de salud. El educador también informa haber realizado más de 10 entrevistas con el detenido. Desde febrero, le han realizado varios electrocardiogramas y un examen cardiológico».

Ayer [8 de agosto] Domenico reiteraba su intención de continuar la huelga de hambre, dice que toma 1 kg. de azúcar a la semana con manzanilla, té y leche [una de sus abogadas comenta que no está tomando suplementos ni nada]. Pero desde hace unos 10 días «dice que ha madurado la voluntad de acabar con su vida y para ello le ha pedido a su abogada que se informe sobre la viabilidad de poder obtener la eutanasia. He informado a las autoridades competentes de la situación. 
[…] En Cerdeña hay un número desproporcionado de detenidos en 41bis y alta seguridad, con la intención de tener aún más. Después de la servidumbre militar, ¿pretenden hacer de Cerdeña la cayena* italiana?», concluye Testa.

[l’unionesarda, 09 agosto 2023]

* En referencia a Cayena, capital de la Guayana francesa que se convirtió en colonia penal desde 1846 a 1948, aunque normalmente los presos eran enviados a la cercana Isla del Diablo y los edificios administrativos se encontraban en la ciudad de Kourou.