Para Alfredo

Parecía que este momento no podía llegar nunca. Hablar con él siempre me ha dado la idea del presente, del momento que hay que aprovechar. Creo que muchos de nosotros debemos mucho a la lectura de sus textos y a las largas conversaciones que siempre arrojaban un nuevo punto de vista. Partir de uno mismo, lo más importante que he aprendido.

La gran cantidad de escritos y reflexiones y la enorme cantidad de anécdotas y experiencias, harán que Alfredo siga con nosotros, afortunadamente, dando consejos y sugerencias, abriendo grietas y pasos pero también planteando dudas, llevando a cabo esfuerzos de reflexión e imaginación, construyendo proyectos, manteniendo compromisos, procurando instrumentos, destruyendo jaulas. Porque como él mismo afirmaba “se trata de un método, el anarquista e insurreccional, pero en el fondo es de una experiencia de lo que se habla, no de teorías negadoras que congenian. Una experiencia que continúa a lo largo del tiempo y sedimenta* en la acción”. Esa experiencia por la que llegados a cierto punto es necesario “cerrar el libro”.

Habría tantas cosas que decir, tantas cosas que recordar, típico de quien ha vivido su vida, de quien cultivaba proyectos constantemente, y proponía análisis. Lo que lamentamos es no poder seguir planteando preguntas. Pero ahora nos toca a nosotros, sería bonito decirlo, pasar el testigo.

Nos has enseñado, como muchos compañeros, el escándalo de la libertad, y hoy como ayer es eso lo que urge escuchar y sentir. Tu recuerdo vivo es lo que nos has dejado, y lo conservaremos celosamente.

Ciao Alfredo!

* NdT
En italiano
sedimentare tiene un sentido figurado más amplio que en castellano:
Depositar y adquirir lentamente valor y eficacia; gozar de una fase de quietud, casi de incubación, para poder expandirse después y actuar positivamente.

Traducido de: disordine.noblogs.org