El 6 de abril se notificó una solicitud de vigilancia especial para un anarquista de Spoleto. La fiscal Manuela Comodi pide que se aplique durante el tiempo máximo que permite la ley, con obligación de permanecer en un pequeño municipio del hinterland spoletino, pasar la noche en el domicilio y presentarse en comisaría para firmar. La audiencia en la que el tribunal de Perugia decidirá si aplicar o no la medida se celebrará el 18 de abril.
Esta solicitud tiene su origen principalmente en los resultados de la investigación Sibilla, que en 2021 desembocó en la petición de prisión preventiva con la acusación de “asociación subversiva con finalidad de terrorismo y subversión del orden democrático” (art. 270 bis c.p.) y de “instigación a la delincuencia” (art. 414 c.p.) con el agravante de finalidad de terrorismo contra siete compañeros y una compañera anarquistas (entre los cuales el mismo compañero para al que hoy vuelven a pedir la vigilancia especial, y para Alfredo Cospito, en huelga de hambre indefinida desde el 20 de octubre contra el 41 bis y el ergastolo ostativo). En noviembre del mismo año seis compañeros recibía notras tantas medidas cautelares con la única acusación de “instigación a la delincuencia”, medidas revocadas recientemente por segunda vez en el tribunal de revisión.
Desde hace años asistimos al empleo cada vez más frecuente de la vigilancia especial contra el movimiento anarquista tras investigaciones y operaciones represias con resultados inciertos o fallidos para las fuerzas represivas. La vigilancia especial, siendo una medida totalmente centrada en la conducta de los compañeros y en su personalidad (por lo tanto no vinculada a ninguna “constatación de responsabilidad penal” en los tribunales) resulta ser congenial a la restricción de los desplazamientos y a la imposición de limitaciones a la socialidad donde, como resultado de investigaciones y operaciones represivas antes mencionadas, no han subsistido medidas cautelares, bien porque han sido revocadas o no confirmadas por la magistratura. Esta estrategia represiva evidentemente es el fruto de directrices de carácter nacional (como ocurrió, por ejemplo, con las investigaciones de las fiscalías de Génova, Bolonia y Cagliari), desarrolladas de forma particular tras la fusión de Antiterrorismo y Antimafia.
Consideramos necesario desarrollar una reflexión y una práctica capaz de obstaculizar esta dinámica represiva dirigida a someter a quienes no se resignan y siguen apoyando la razones de la lucha contra el Estado y el capital, imponiéndoles “una conducta acorde con la ley”, y por consiguiente un arrepentimiento. En los últimos meses, en el contexto del movimiento de solidaridad internacional con Alfredo Cospito y con todos los revolucionarios prisioneros, se ha acentuado la importancia de las ideas anarquistas y revolucionarias. Hoy, con las peticiones de vigilancia especial, y en el contexto del estrechamiento represivo en curso desde hace años en Italia, estas mismas ideas se vuelven a encontrar bajo ataque. Por nuestra parte, seguiremos perseverando en nuestras convicciones por encima de cualquier intimidación, tribunal y operación represiva.
El mismo 18 de abril está prevista en Roma la audiencia en el Tribunal Constitucional, en la que se decidirá la legitimidad jurídica de conceder o no los atenuantes en relación con la condena por “masacre con el objetivo de atentar contra la seguridad del Estado” (art. 285 c.p., delito que prevé el ergastolo como pena mínima), decretada en casación contra los compañeros Alfredo Cospito y Anna Beniamino en el ámbito del proceso Scripta Manent. El mismo día, en ocasión de la audiencia por la vigilancia especial, estaremos frente al tribunal de Perugia –cuya fiscalía, con la investigación Sibilla, contribuyó de forma nada desdeñable a la génesis de la aplicación del 41 bis contra Alfredo– para solidarizar con el compañero para quien ha sido solicitada la vigilancia y para seguir expresando la solidaridad con todos los compañeros prisioneros.
PRESENCIA SOLIDARIA CONTRA LA VIGILANCIA ESPECIAL: MARTES 18 ABRIL, 11:00 HORAS, FRENTE AL TRIBUNAL DE PERUGIA, EX PALAZZINA ENEL, EN VIA XIV SETTEMBRE, 86.
SOLIDARIDAD CON TODOS LOS PRISIONEROS ANARQUISTAS, COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS.